MADRID.- Los partidos políticos españoles reiteraron hoy su rechazo a la tregua de ETA para Cataluña, mientras se esperan las repercusiones que el anuncio del grupo armado tendrá sobre el pacto entre socialistas e independentistas en esa región y, más allá, sobre las elecciones generales del 14 de marzo.
ETA anunció el miércoles el cese de sus actividades armadas en Cataluña, semanas después de que el líder de la independentista Esquerra Republicana (ERC), Lluis Carod Rovira, se reuniese en secreto con la dirección de la banda terrorista en Francia.
La publicación de esa entrevista originó en enero una crisis en el Gobierno catalán y ocasionó la salida de Carod Rovira de ese Ejecutivo, que preside el socialista Pasqual Maragall.
El líder de los socialistas españoles, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy a ERC ’’un pronunciamiento claro’’ sobre el comunicado de ETA que, según dijo, debería tener consecuencias en el Gobierno de Cataluña.
El terremoto político originado por el anuncio de ETA, a menos de un mes de las elecciones generales en España, fue rechazado por todos los partidos y hoy es interpretado por los analistas políticos como un intento de la banda terrorista de entrar en la campaña electoral y condicionar de alguna manera los resultados.
El líder socialista, que hoy evaluó con la Ejecutiva de su partido las consecuencias de la tregua, pidió hoy que no se utilice en la lucha contra ETA ’’en el juego de los partidos y menos aun en campaña electoral’’.
Así, respondía a las declaraciones del candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular (PP) y su máximo rival en la contienda electoral, Mariano Rajoy, para quien los socialistas, al mantener un acuerdo con ERC, apoyan a un partido que ’’negocia con ETA’’.
Rajoy consideró además que si los socialistas no se desligan de ERC, debe darse por roto el Pacto Antiterrorista, suscrito por el Gobierno, el PP y el PSOE.
Para Rodríguez Zapatero, estas declaraciones lo único que persiguen es sacar provecho electoral del comunicado de ETA, dado que, según subrayó, su partido nunca ha incumplido ese acuerdo para luchar contra ETA.
Mientras, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, en una entrevista a una televisión colombiana en Madrid, mostró su rotundo rechazo a los contactos entre ETA y ERC y confió en que los socialistas adopten las medidas oportunas en Cataluña ’’por higiene política’’.
’’Con los terroristas no se puede negociar, no se puede hablar’’, subrayó Aznar, para quien lo que ha pasado es ’’especialmente grave y una muestra de debilidad ante el terror’’.
Los dirigentes de ERC mantienen hoy una reunión para estudiar las consecuencias que el anuncio de ETA ha tenido sobre este partido.
