LIMA.- La Fiscalía abrirá mañana una investigación a dos hermanos del Presidente de Perú, Alejandro Toledo, para determinar si contrataron al prófugo publicista argentino Daniel Borobio para que trabajara como "asesor de imagen" del Mandatario.
Fuentes de la Fiscalía confirmaron hoy a medios locales de prensa que Pedro y Margarita Toledo tendrán que dar explicaciones sobre su relación con Borobio, en medio de lo que amenaza convertirse en otro escándalo para el alicaído Gobierno peruano.
El hecho estalló este sábado, cuando el publicista, radicado en Chile y reclamado por la justicia peruana por sus vínculos con la "mafia fujimontesinista", aseguró en una entrevista publicada por el diario limeño "Correo" que fue contratado el año pasado para asesorar al Presidente e indicarle cómo superar su grave impopularidad.
En una segunda parte de la entrevista, publicada hoy, Borobio añade que sus consejos fueron puestos en práctica y le significaron a Toledo un aumento en su aprobación popular de 12 a 18 por ciento en un momento, aunque los analistas han atribuido esa alza a la buena gestión de la entonces presidenta del Consejo de Ministros, Beatriz Merino.
En medio del ruido que se ha creado con el tema, se han oído voces como la del ex asesor de comunicaciones de Toledo Agustín Figueroa, para quien, si se comprobara que tal vínculo existió, el Congreso debe procesar la vacancia de la presidencia por "incapacidad moral".
Portavoces gubernamentales como el vicepresidente David Waisman han criticado por su parte que se pretenda condenar al Gobierno cuando no hay ninguna prueba, mientras que medios periodísticos y sectores políticos han relativizado la validez del testimonio de un "delincuente" que es un experto en "operaciones psicosociales".
Borobio, que elude su extradición desde Chile y contra quien hay numerosos testimonios e indicios que lo señalan como operador de las prácticas ilícitas de comunicación perpetradas durante el pasado Gobierno, asegura que los dos hermanos del Presidente le ofrecieron 30.000 dólares mensuales, aunque nunca llegaron a pagarle en los tres meses que supuestamente duró el servicio.
Pedro Toledo ha admitido que tuvo relación con un empresario que a su vez estaba relacionado con el publicista, pero ha asegurado que nunca se le pidió asesorar al Jefe de Estado y que lo que hay en marcha es una nueva operación de la "mafia".
El Gobierno de Toledo, gravemente afectado por la impopularidad del Presidente, se ha visto acechado además en las últimas semanas por las denuncias de supuestas relaciones entre miembros de su entorno y personas claramente ligadas a la red de corrupción que operó en la década pasada.
