ALHUCEMAS, Marruecos.— Los equipos de rescate, usando picos y sus propias manos, revisaban los escombros de casas de adobe y departamentos de concreto en busca de sobrevivientes del poderoso sismo que dejó más de 550 muertos en el norte de Marruecos.
Los sobrevivientes improvisaron tiendas de campaña y refugios, en condiciones de alta humedad. Algunas personas dormían en la intemperie sentadas en sillas de plástico, envueltas en mantas. Muchas temían dormir dentro de sus casas, debido a posibles secuelas sísmicas.
El terremoto sacudió áreas cercanas a la ciudad costera de Alhucemas, una aislada pero pintoresca región entre las montañas Rif y el Mediterráneo. La población casi no fue afectada, pero los poblados aledaños fueron devastados por el terremoto de magnitud 6,5, que sacudió el área alrededor de las 2:30 horas, cuando la mayor parte de los lugareños dormía.
Selaam Bennaissa, granjero que vive en la población de Ait Daoud, a 16 kilómetros de Al Hoceima, dijo que estaba en su casa cuando el sismo se inició y que apenas escapó antes de que le cayera encima.
"Afortunadamente no cayó sobre mi", dijo vía telefónica. Estimó que alrededor del 90 por ciento de las casas en su poblado habían sido derribadas.
El rey Mohammed VI planeaba visitar la zona afectada hoy miércoles. Mientras tanto, empezó a llegar ayuda proveniente de Europa. Francia, la ex metrópoli de Marruecos, envió un avión con 15 expertos en rescate y perros entrenados.
Bélgica envió equipos de rescate y ayuda humanitaria, mientras que España mandó médicos, rescatistas y equipos de búsqueda, dijo la agencia oficial de noticias MAP. La agencia gubernamental de ayuda de Alemania envió a dos especialistas para que determinen si es posible que intervenga.
Alrededor de 564 personas han muerto y otras 300 resultaron lesionadas, dijo MAP. El saldo de muertos se incrementó conforme los equipos de rescate empezaron a acceder a zonas difíciles de alcanzar, encontrando más cuerpos sin vida, dijeron fuentes oficiales.
