WASHINGTON.- La televisión estadounidense se inundó hoy con una ola de spots publicitarios del candidato a la reelección presidencial, el republicano George W. Bush, cuando aún faltan ocho meses para los comicios, a realizarse el 2 de noviembre.
En los anuncios, que según el Mandatario desprenden una "nota positiva", Bush se presenta como un líder que sabe controlar tanto los retos económicos como los de seguridad del país.
En tres spots distintos se puede ver a Bush ante los restos humeantes de las Torres Gemelas de Nueva York, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los demócratas reaccionaron con furia ente estas imágenes ya que califican los anuncios como "la explotación de una tragedia para fines políticos".
Con igual argumento protestaron algunos familiares de las víctimas del atentado.
"Es una bofetada en la cara. Una burla a las muertes de 3.000 personas. Es inescrupuloso", dijo la viuda de uno de los fallecidos por los ataques.
"Estaría menos ofendido si Bush mostrara una imagen de sí mismo frente a la Estatua de la Libertad, pero mostrar el horror del 11 de septiembre de fondo es el intento de alguna agencia de publicidad de tomar a la gente por el cuello", dijo el padre de una azafata que viajaba en uno de los aviones estrellados contra el World Trade Center.
Sin embargo, otras personas encontraron los anuncios apropiados y bien hechos.
"Ese momento fue algo más allá de lo imaginable, y Bush nos lideró en uno de los momentos más oscuros de la historia", opinó una mujer que perdió a su hermano en los atentados.
Según la prensa local, Bush invertirá 60 millones de dólares en la publicidad televisiva, con lo que se convertirá en la campaña más cara de la historia del país.
Esta estrategia responde a la confirmación de John Kerry como el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.