WASHINGTON.- Una mujer que estaba comiendo una ensalada en un restaurante de Jackson Township (Ohio, Estados Unidos) descubrió con horror que estaba almorzando un trozo de carne humana.
Era la punta del pulgar de un empleado de la cadena Red Robin Gourmet Burger, que la noche anterior se había accidentado mientras cortaba la ensalada.
El hombre fue llevado de urgencia a los primeros auxilios, y sus colegas no advirtieron que faltaba ese pedazo del dedo.
La cadena de restaurantes subrayó que en estos casos los procedimientos internos prevén la destrucción de toda la comida presente en el área de un accidente, pero el plato de ensalada escapó por error a la destrucción.