WASHINGTON.- El virtual candidato demócrata a la presidencia estadounidense, John Kerry, acusó hoy al Presidente George W. Bush de hacer una propuesta migratoria a México sólo con fines electorales.
"Los latinos pueden darse cuenta de que éste es un año electoral porque George W. Bush finalmente les está prestando atención", dijo Kerry en un comunicado.
Y la realidad lo confirma. Algunos grupos hispanos comparten poco el entusiasmo de Bush por la propuesta, precisamente porque creen que es motivada por la agenda política electoral, sin llegar a las opciones de residencia permanente, que es lo que realmente buscan.
El candidato demócrata agregó que el actual Mandatario perdió credibilidad por incumplir su promesa de reforma migratoria en 2001.
"Y tras dos años de tensas relaciones entre Estados Unidos y México, este fin de semana Bush invitó a Vicente Fox a su rancho de Crawford", sostuvo Kerry, que muy probablemente se enfrentará al Presidente en las urnas el próximo 2 de noviembre.
La propuesta de Bush
En Crawford, el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo una concesión a su par de México, Vicente Fox, quien busca suavizar la política migratoria de Estados Unidos.
Luego de que Fox y Bush finalizaron una visita de dos días al rancho del presidente estadounidense, Fox dijo que recibió una oferta para permitir que algunos mexicanos que viajan frecuentemente a Estados Unidos queden exentos de que se les tomen huellas digitales y fotografías al ingresar al país.
"Recibimos con mucho agrado la noticia, que queda confirmada, y que se pone en marcha a partir de hoy (sábado) sobre los visitantes a los Estados Unidos en la frontera con México", dijo Fox a reporteros.
"Es una buena noticia para las familias, los que trabajan y consumen en ambos lados de la frontera. Se va a facilitar ese flujo al no requerirse la fotografía y la huella para un cruce temporal", dijo Fox.
El cruce más rápido será para mexicanos con visa que planeen permanecer durante cortos períodos de tiempo y que se queden cerca de la frontera. Para conseguir esas visas, los visitantes ya habrán sido fotografiados y tomadas sus huellas digitales.
A pesar de la victoria de Fox en ese asunto fronterizo todavía le falta un largo camino por recorrer para alcanzar su meta más amplia de que Estados Unidos suavice su política migratoria.
Bush reveló en enero una propuesta que permitiría a indocumentados en Estados Unidos obtener visas de trabajo por una duración de tres años. También daría a aquéllos fuera del país una oportunidad de buscar trabajo temporal en Estados Unidos.
Muchos en el Congreso estadounidense se oponen al plan, que ha ganado poca simpatía desde su anuncio.
