NUEVA YORK.- El grupo estadounidense Human Rights Watch denunció hoy las arbitrariedades con los detenidos y el excesivo uso de la violencia con los no combatientes en las operaciones de los militares estadounidenses desplegados en Afganistán.
El informe, difundido hoy por el grupo de defensa de derechos humanos con sede en Nueva York, afirma que los procedimientos empleados por los militares norteamericanos con los detenidos en Afganistán violan las leyes y critica la existencia de centros de detención en sus bases militares de Bagram, Kandahar, Jalalabad y Asadabad.
"Estados Unidos están sentando un terrible ejemplo en sus prácticas de detención en Afganistán", añade el director ejecutivo de la organización para Asia, Brad Adams.
El documento es el resultado de las investigaciones sobre el terreno realizadas por la organización en Afganistán y Pakistán entre 2003 y principios de 2004.
Su conclusión es que "los civiles son mantenidos en un agujero negro sin tribunales, sin asesoramiento legal, ni visitas familiares y ninguna protección legal".
Human Rights Watch asegura que cuenta con casos documentados del uso desproporcionado de la fuerza durante operaciones para detener civiles en zonas en las que no hay hostilidades e incluso saqueos de domicilios privados.
El informe contiene igualmente documentación relativa a maltratos a detenidos e incluye el relato de prisioneros que denuncian que fueron sometidos a temperaturas extremas, no les dejaban dormir o en les mantuvieron en posiciones agotadoras y dolorosas.
"Existen aterradores indicios que sugieren que el personal estadounidense ha cometido actos contra los detenidos como torturas, tratos inhumanos o degradantes", dice Adams en el comunicado en el que puntualizan que los casos investigados no tienen relación con situaciones de combate.
Human Rights Watch precisa que los taliban y otras fuerzas opuestas a la presencia estadounidense en Afganistán también han perpetrado todo tipo de violaciones de los derechos humanos, pero recuerda que "los abusos cometidos por una parte no justifican las violaciones de la otra".
La organización defensora de los Derechos Humanos explica que Estados Unidos no ha contestado adecuadamente a las preguntas sobre los arrestos realizados y menciona el caso de tres detenidos que se sabe que han muerto mientras permanecían bajo custodia de los norteamericanos, dos en la base de Bagram al norte de Kabul en diciembre de 2002, y un tercero en la base aérea de Asadabad, al este del país, en junio de 2003.
"No hay signos de que una investigación seria tenga lugar", sostiene Human Rights Watch que advierte que "Estados Unidos erosiona los estándares internacionales (de protección de los Derechos Humanos) al no adoptar medidas".