GINEBRA.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) lamentó hoy que la inseguridad en Haití impida que se reanude la distribución normal de alimentos y otro tipo de asistencia humanitaria, pese a la presencia de tropas internacionales enviadas para ayudar a restablecer el orden.
La portavoz del PMA, Christiane Berthiaume, dijo que durante la crisis de Haití, la demanda de asistencia de emergencia ha aumentado en un 40 por ciento debido a que "muchas personas perdieron sus empleos y otros no se atreven a salir de sus casas por temor a los enfrentamientos".
A pesar de que los rebeldes lograron que el Presidente Jean Bertrand Aristide abandonara el poder, la situación "no ha mejorado" y el problema "no es la falta de víveres, sino las dificultades para llegar a las poblaciones que necesitan ayuda", declaró la portavoz.
"Muchas escuelas y centros de salud no tienen alimentos desde fines de febrero", comentó Berthiaume para ilustrar la situación de los grupos más vulnerables, como los niños y enfermos.
Mientras las tropas francesas vigilan sus depósitos en Puerto Príncipe para evitar el vandalismo, se desconoce lo ocurrido con unas 3.000 toneladas de víveres supuestamente inmovilizados en 200 contenedores en el puerto de la capital.
"Esos alimentos se encuentran en un lugar del puerto que aún está fuera de control y donde, según algunas informaciones, la mercadería habría sido saqueada", añadió Berthiaume.
Por otro lado, la portavoz indicó que el PMA requiere 10,8 millones de dólares para continuar sus actividades en Haití en los próximos seis meses, que forman parte de una solicitud de 35 millones de dólares que lanzarán las agencias humanitarias de la ONU en forma conjunta.
Hasta el estallido de la rebelión, el PMA ayudaba a 268.000 personas en el norte y a otras 66.000 en Puerto Príncipe.