JERUSALÉN.- El parlamento israelí ordenó marcar con pintura roja los cascos de los obreros árabes que construyen su nuevo anexo, para identificarlos como potenciales riesgos a la seguridad, pero la medida fue suspendida ante las acusaciones de racismo de legisladores árabes.
"No soy de la generación de víctimas del Holocausto, sin embargo soy muy sensible a poner etiquetas a alguien", declaró a Radio Israel el parlamentario del partido árabe israelí Ta-al, Ahmed Tibi, aludiendo a las Estrellas de David amarillas que los nazis obligaron a usar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
El legislador dijo que se había quejado del presidente del parlamento, Reuven Rivlin, por la "escandalosa acción de discriminación racial en un parlamento que debería basarse en la democracia y la igualdad".
Ante esto, Rivlin no tuvo más remedio que ordenar que se suspendiera la medida ante la fuerte reacción que causó.