NUEVA ORLEANS, Luisiana.- Disminuir el colesterol de las víctimas de ataques cardíacos a niveles bastante inferiores a los actuales parece ser una estrategia importante para salvar vidas y prevenir nuevos problemas del corazón, según demuestra un nuevo estudio.
Las drogas llamadas "statin" son medicinas que generalmente consumen las personas que se recuperan de ataques del corazón. Pero el estudio sugiere que otros tipos de medicinas nuevas y más potentes funcionan mejor en estos pacientes de elevado riesgo.
"El mensaje para esta gente que regresa a su casa desde el hospital es que deberían estar en un régimen intensivo", dijo el doctor Christopher Cannon de los hospitales Brigham y de Mujeres de Boston.
"En general, es muy importante someterse a tratamientos para bajar el colesterol", indicó.
El estudio ayuda a responder una de los temas más discutidos en cardiología: ¿Hasta qué nivel se debería bajar el colesterol? La respuesta parece ser que tendría que ser lo más bajo posible, al menos para aquellos que han tenido ataques cardíacos recientes.
Los pacientes con mejor comportamiento mostraron en el estudio que su nivel de colesterol malo (o LDL) bajó la mitad, a un promedio de sólo 62. El objetivo, de acuerdo con las directivas federales, es que el nivel del LDL sea inferior a 100.
El estudio fue presentado el lunes en un encuentro científico anual del Colegio Estadounidense de Cardiología, realizado en Nueva Orleans.
Será también publicado en la edición del 8 de abril de la revista especializada "New England Journal of Medicine".
El trabajo refuerza la conclusión de otra comparación de drogas difundida en noviembre.
En ese estudio, los médicos descubrieron que los tratamientos más intensivos derivaron a menores obstrucciones en las arterias.
El nuevo informe es considerado aún más persuasivo ya que estudia las diferencias en el riesgo de muerte y otros problemas mensurables que presentan pacientes con enfermedades cardíacas.
Ambos estudios compararon la ingestión de 40 miligramos diarios de Pravachol con 80 miligramos de Lipitor, la mayor dosis aprobada para ambas medicinas en el momento que comenzó la investigación.
Pravachol es una vieja droga statin elaborada por Bristol-Myers Squibb, mientras que la nueva y más potente medicina Lipitor es fabricada por Pfizer.
El estudio anterior fue financiado por Pfizer, y el más reciente por Bristol-Myers Squibb.
Lipitor salió favorecido en ambas comparaciones.
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