NUEVA ORLEANS.- Una nueva píldora parece tener éxito en la tarea de ayudar a resolver a la vez dos problemas difíciles: dejar de fumar y perder peso.
La droga ha llegado a las etapas finales de sus pruebas clínicas y podría estar disponible en un año o dos. La sustancia reduce el apetito excesivo y el deseo de fumar bloqueando ciertos circuitos cerebrales.
Los médicos dicen que la droga, llamada rimonabant, probablemente será comercializada como ayuda a los planes para bajar de peso y dejar de fumar, pero resultará particularmente atractiva para aquellos individuos que enfrentan a la vez ambos problemas.
"Pensamos que este podría ser la combinación ideal para aquellos individuos que fuman y padecen exceso de peso", dijo el doctor Robert Anthenelli, de la Universidad de Cincinnati. El médico dirigió uno de los dos estudios sobre la droga que fueron divulgados el martes en una reunión del Colegio Cardiológico de Estados Unidos.
La superpíldora podría ofrecer una solución para las dos preocupaciones más graves de los norteamericanos en cuestiones de salud: el tabaco, que ocasionó más de 435.000 muertes en el 2000, y la obesidad e inactividad física, que le sigue con 400.000 muertes.
Los médicos que conocen los estudios acerca de la nueva píldora dijeron que si bien la base de una buena salud deben ser los buenos hábitos, la nueva píldora podría representar una ayuda importante para quienes no pueden cambiar sus hábitos sólo con la fuerza de su voluntad.
"Decimos a la gente que haga dieta y ejercicio, pero ese consejo no parece ser muy efectivo", dijo el doctor Raymond Gibbons de la Clínica Mayo, que calificó los resultados de "muy estimulantes".
La investigación fue financiada por el laboratorio que elabora la sustancia, la empresa francesa Sanofi-Synthelabo, que proyectan buscar la aprobación norteamericana para vender la pastilla en Estados Unidos el año próximo, una vez que se completen más estudios.
En el mayor de los dos estudios, el doctor Jean-Pierre Despres de la Universidad de Laval en Quebec, Canadá, utilizó a 1.036 voluntarios con exceso de peso, y los instó a eliminar 600 calorías de su dieta diaria.
Un grupo de participantes que recibió una dosis alta de rimonabant perdió un promedio de nueve kilos en un año, y redujo poco más de siete centímetros y medio el perímetro de su cintura.
Los participantes que no recibieron la superpíldora perdieron apenas unos dos kilogramos en un año.
Por otro lado, el 28% de los 787 fumadores que participaron en el estudio de Anthenelly lograron evitar el cigarrillo por lo menos durante un mes. Sólo un 16% logró tal hazaña entre los fumadores que no recibieron rimonabant.
Y además de ello, un tercio de aquellos que dejaron de fumar perdieron también peso.
