BOGOTÁ.- La situación de derechos humanos en Colombia continuó siendo crítica en 2003 por cuenta del accionar de los grupos ilegales y las violaciones cometidas en el marco de la política oficial de seguridad, reveló hoy la ONU en su informe anual sobre el tema.
En un extenso documento, el director de la oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michael Fruehling, presentó un desalentador panorama al respecto enfatizando en la incidencia negativa que tiene el conflicto armado interno en el respeto a las garantías fundamentales.
"La situación de los derechos humanos en Colombia siguió siendo crítica. Durante el año se registraron denuncias de violaciones del derecho a la vida, a la integridad, a la libertad y seguridad personales, al debido proceso y a las garantías judiciales, a la independencia e imparcialidad de la justicia, al respeto de la vida privada y de la intimidad, así como de las libertades fundamentales de circulación, residencia, opinión y expresión, y a los derechos políticos", anotó el delegado.
Fruehling lamentó que ni el gobierno ni los grupos alzados en armas hayan acatado las recomendaciones formuladas por la ONU para aliviar la situación de los derechos humanos.
"De manera general, puede afirmarse que el Gobierno ha considerado las recomendaciones y dedicado espacios para la discusión y programación de éstas entre sus instituciones y con la oficina en Colombia. No obstante, las recomendaciones no parecen haber ocupado un espacio realmente prioritario e integral en las políticas públicas del gobierno", afirmó.
Según la ONU, "el conflicto armado y, en particular, el comportamiento de los actores armados ilegales incidieron negativamente en la situación de derechos humanos y agravaron las condiciones y los recursos con que cuenta el Estado para responder eficazmente a los problemas".
Al respecto, el organismo internacional denunció las recurrentes violaciones a las normas básicas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) y los grupos paramilitares de ultraderecha.
"Las FARC, el ELN y las AUC agudizaron la gravedad de la situación al perpetrar actos de terrorismo que afectaron a la población civil (...) continuaron cometiendo homicidios en personas protegidas, tomas de rehenes, desplazamientos forzados, reclutamiento de menores y siembras de minas antipersonales", indicó el representante de la ONU.
La Oficina subrayó igualmente las violaciones cometidas por las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, ultraderecha) en el marco del cuestionado proceso de paz que celebra con el Gobierno del Presidente Álvaro Uribe.
"Los grupos paramilitares continuaron ejecutando masacres y dando muerte a sus víctimas después de privarlas de la libertad, torturarlas y desaparecerlas con el propósito de aterrorizar a la población civil, incumpliendo compromisos adquiridos con el gobierno", añadió el informe.
De igual forma -indicó la ONU- se han conocido denuncias sobre "la persistencia o fortalecimiento" de los vínculos entre la fuerza pública y los grupos paramilitares.
La Oficina "continuó recibiendo, en forma creciente, denuncias de violaciones con responsabilidad directa de los servidores públicos, y en particular de la Fuerza Pública, en varias ocasiones conjuntamente con la Fiscalía".
También resultan preocupantes -añadió el organismo- las "quejas sobre detenciones arbitrarias o ilegales, de desapariciones forzadas, de ejecuciones extrajudiciales, de violaciones al debido proceso y a la intimidad".
El delegado de la ONU registró las cifras oficiales que dan cuenta de una disminución en los índices de homicidios, masacres, ataques, tomas de rehenes y desplazamiento, pero advirtió que los niveles de "estas infracciones siguieron siendo altos".
Fruehling reconoció los esfuerzos realizados por gobierno en materia de seguridad, aunque señaló que la política implementada para tal fin no ha arrojado los resultados que se esperaban.
El informe presentando por la ONU servirá de base para las discusiones que se realizarán sobre Colombia en la Comisión de Derechos Humanos del organismo, en Ginebra.