
Miles de personas se manifiestan contra el terrorismo.
MADRID.- Más de dos millones de personas, bajo la lluvia de un día muy gris en los cielos y en la historia de España, se manifestaron hoy en la capital para rechazar los atentados que el jueves mataron en Madrid a casi doscientas personas.
Millones de españoles participaron en todo el país en las protestas, convocadas por el Gobierno con el respaldo de las fuerzas políticas parlamentarias de ámbito nacional para repudiar la violencia.
En Madrid, la manifestación -la más numerosa que se produce en la ciudad, a pesar de la lluvia y el caos circulatorio- estuvo encabezada por una pancarta de 20 metros con el lema "Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo".
Detrás de ella estaban el jefe del Gobierno español, José María Aznar, el heredero de la Corona y sus hermanas, los ex presidentes del Ejecutivo de la democracia y los candidatos que concurrirán a las elecciones generales del próximo domingo.
Felipe de Borbón y las Infantas Elena y Cristina son los primeros miembros de la Familia Real española en participar en una manifestación de cualquier tipo.
Políticos de todos los signos, miembros del Ejecutivo, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el ex presidente del Gobierno regional de Cataluña Jordi Pujol o dirigentes sindicales, se encontraban entre los participantes.
La representación internacional era muy numerosa con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y los primeros ministros de Francia, Jean-Pierre Raffarin; Italia, Silvio Berlusconi, y Portugal, José Manuel Durao Barroso.
El alcalde de París, Bertrand Delanoe, el viceprimer ministro británico, John Prescott, y los titulares de Exteriores de Argetina, Rafael Bielsa; de Alemania, Joschka Fischer; y Bélgica, Louis Michel, también estuvieron presentes.
En nombre de la Unión Europea (UE) participaron los comisarios Loyola de Palacio, Pedro Solbes y Antonio Vitorino, así como el representante de la política exterior común, Javier Solana.
También el deporte participó con nombres como el presidente del Real Madrid de Fútbol, Florentino Pérez, el director deportivo del club, el argentino Jorge Valdano, o el capitán del equipo, Raúl González.
El cine expresó su repulsa con la presencia de más de quinientos actores y cineastas, entre quienes se vieron rostros como los de Pedro Almodóvar o Javier Bardem.
La concentración madrileña recorrió una de las principales arterias del centro de la capital, la que une el Paseo de Recoletos y el Paseo del Prado, desde la Plaza de Colón hasta la Glorieta de Atocha, donde se encuentra la estación ferroviaria que era el mayor objetivo de las explosiones.
Los paraguas que sujetaban los manifestantes para resguardarse de la lluvia que cae desde primeras horas de hoy en Madrid sustituyeron a las pancartas y banderas, que brillaron por su ausencia, porque, como decía a EFE un madrileño, "no hay ya más manos", aunque sí se veían carteles con "No a la guerra" y "No al terrorismo".
Inmensos crespones colgaban de edificios en la Plaza de Colón, y las marquesinas, balcones y vallas publicitarias estaban llenos de banderas españolas con lazos negros, que se convirtieron en el principal símbolo de los manifestantes en gorros y paraguas.
El sobrecogedor silencio que se palpa en Madrid sólo se interrumpió con aplausos y gritos como "Ibamos todos en ese tren".
La presencia de medios de comunicación también fue masiva y las televisiones colocaron grúas con cámaras a lo largo de todo el recorrido.
Las campanas de las iglesias madrileñas tocaron a duelo al comienzo de la manifestación, en respuesta al llamamiento del cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco.
En Barcelona, el presidente del Gobierno regional de Cataluña, Pasqual Maragall, encabezó al más de un millón de manifestantes junto al presidente del Parlamento autonómico, Ernest Benach, y el alcalde barcelonés, Joan Clos, bajo el lema "Cataluña con las víctimas de Madrid, contra el terrorismo, por la democracia y la Constitución".
Mientras, decenas de miles de vascos secundaron en Bilbao una marcha encabezada por los dirigentes de los principales partidos, a excepción de Batasuna, considerada el brazo político de la banda terrorista ETA.
La concentración de Sevilla se celebró bajo una intensa lluvia, que no impidió la presencia masiva de miles de personas, acompañadas por el presidente regional de Andalucía, Manuel Chaves, y el vicepresidente segundo del Gobierno español, Javier Arenas, junto con dirigentes sindicales.
Entidades e instituciones públicas y privadas y los establecimientos comerciales adelantaron hoy el cierre de sus instalaciones para favorecer la asistencia de sus empleados a las manifestaciones.