ROMA.- Italia sigue con preocupación los atentados de Madrid y el primer ministro, Silvio Berlusconi, y el de Interior, Giuseppe Pisanu, han afirmado que también este país corre riesgo de posibles acciones criminales y que para evitarlas se ha movilizado a las fuerzas de seguridad y los servicios secretos.
"Italia corre el riesgo del terrorismo como los otros países. Por desgracia somos todos blancos de posibles acciones criminales. Nosotros estamos trabajando al máximo y hemos movilizado todas nuestras fuerzas y los servicios de inteligencia", dijo Berlusconi a la prensa italiana tras participar ayer en una multitudinaria manifestación de Madrid.
Berlusconi viajó a Madrid tras haber celebrado un consejo de ministros en el que, según afirma hoy la prensa local, dijo que aunque el Gobierno español apunta hacia la banda terrorista ETA él no excluiría que detrás esté la "internacional del terror" y que si detrás de las bombas está el extremismo islámico "entonces también nosotros estamos en el punto de mira".
Según la prensa, en ese consejo de ministros, que se trató de la seguridad en Italia, Pisanu pidió más hombres y más recursos económicos, a lo que puso pegas el ministro de Economía, Giulio Tremonti.
Al parecer, los dos ministros se ensalzaron en una discusión y tuvo que mediar Berlusconi, que se mostró a favor de buscar soluciones.
Fuentes del ministerio de Interior informaron que el plan que prepara el ministro Pisanu incluye aumentar los niveles de seguridad en los trenes, el metro y otras líneas utilizadas por los miles de personas que todos los días se desplazan a las ciudades para trabajar.
El plan contempla el aumento del número de policías de paisano y con uniforme que viajan en los trenes, así como un mayor control de las estaciones ferroviarias y de metro, aeropuertos, centros comerciales y otros lugares utilizados por un gran número de personas.
En todos esos lugares se incrementaría el número de cámaras de televisión de circuito cerrado.
Nada más conocerse los atentados de Madrid se reforzaron las medidas de seguridad en los aeropuertos, especialmente en el romano de Fiumicino, donde los controles son más exhaustivos en las zonas donde opera la compañía española Iberia.
El plan de Pisanu también incluye un aumento del control de la red eléctrica, hídrica, de telecomunicaciones y alcantarillado de las ciudades.
Para todo ello hacen falta más agentes. Sindicatos del sector han pedido que se reduzcan algunas escoltas y dedicar a esos policías a tareas investigadoras y de prevención.
Aunque es consciente del riesgo del terrorismo, Pisanu ha intentado quitar hierro, afirmando que no son necesarias medidas "excepcionales", según la prensa.
Respecto a los autores del atentado de Madrid, el ministro de Interior es cauto y afirma que "todos los elementos técnicos de los que se dispone en estos momento apuntan hacia ETA".
El diario "Corriere della Sera" escribe hoy que hace dos meses la policía antiterrorista española avisó a la italiana sobre un posible atentado de ETA ante de las elecciones de mañana, 14 de marzo.
"Sabemos que golpearán y será una acción asombrosa", subraya el matutino que dijeron los agentes españoles.
Sobre la reivindicación de los atentados por parte de las brigadas Abu Hafs Al Masri, ligadas a Al Qaeda, Pisanu dijo que esa organización ya ha reivindicado "arbitrariamente" otros atentados como los de Estambul y Bagdad y que no tiene "ningún tipo de credibilidad".
Ese grupo también se refirió al atentado contra tropas italianas en Nasiriya (Irak) y ha amenazado a Italia. Pisanu reiteró que es un grupo que no tiene credibilidad.
El ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, también se ha referido a los atentados de Madrid y ha afirmado que es necesario "un pacto entre los países europeos", que contemple un continúo intercambio de información, para prevenir acciones como esas.
Frattini agregó que en Italia se ha aumentado la protección en 9.000 objetivos "sensibles", pero que sin coordinación entre los países europeos no se puede afrontar el terrorismo. También abogó por mejorar la cooperación con los países moderados árabes.
