BAGDAD.- Una bomba que estalló el sábado junto a un camino en la norteña ciudad iraquí de Tikrit, donde nació Saddam Hussein, mató a dos soldados estadounidenses e hirió a otros cinco, informó el ejército de Estados Unidos.
La bomba estalló cuando los soldados estaban patrullando el centro de Tikrit, unos 175 kilómetros al norte de Bagdad, a bordo de un vehículo armado poco antes del amanecer, dijo el portavoz militar brigadier general Mark Kimmitt a periodistas.
Los soldados pertenecían a la Primera División de Infantería, que arribó recientemente a territorio iraquí para hacerse cargo de la región de Tikrit y alrededores, que hasta hace poco estaba bajo responsabilidad de la Cuarta División.
Estas dos últimas muertes elevan a 385 el número de soldados estadounidenses muertos en servicio activo desde que se inició la guerra, el 20 de marzo del año pasado, para destituir a Hussein.
Tikrit, donde Hussein construyó un complejo de elegantes y costosos palacios en las riberas del río Tígris, ha sido cuna de la insurgencia antiestadounidense en los 11 meses desde que el ex mandatario abandonó el poder.
Mientras tanto, una explosión en Bagdad mató el sábado a una persona y dejó a varias personas heridas, algunas de gravedad, cuando una bomba estalló a las puertas de una tienda en un frecuentado distrito comercial del centro de la capital.
Poco después de la explosión en Bagdad, podían verse regueros de sangre sobre el pavimento a las puertas de un almacén de ropa en el distrito de Karrada, y los testigos dijeron que varias personas habían sido trasladadas a los hospitales.
Testigos dijeron que el propietario de la tienda, quien murió por la explosión, era familiar de uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno de Irak nombrado por Estados Unidos.
Un portavoz estadounidense dijo que el ejército estaba investigando la explosión, que hizo vibrar las ventanas de los edificios del centro de Bagdad.
El ejército dijo que sospechaba que la explosión podía haber sido causada por control remoto. El ejército estadounidense lleva a cabo explosiones controladas a diario, destruyendo artillería del antiguo régimen.
En la última semana, los insurgentes antiestadounidenses han atacado edificios de los complejos políticos y militares de Estados Unidos en el centro de Bagdad, en una zona conocida como Zona Verde.
Varios proyectiles Katyusha fueron disparados desde un coche contra los edificios cercanos al Ministerio de Relaciones Exteriores, al borde de la Zona Verde, y contra el Hotel Rashid, en el interior de ese área, que es usado como sede de oficinas y lugar de cena de la coalición encabezada por Estados Unidos. Una persona resultó herida de levedad en esos ataques.