LONDRES.— El secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, dijo en comentarios publicados el lunes que Gran Bretaña y España no se han puesto bajo riesgo de ser blanco de la venganza de sectores molestos por su apoyo a la guerra en Irak.
"Si se investiga el que Al-Qaeda sea responsable de los ataques en Madrid, habrá muchos que se apuren a decir que es así. Pero estarán equivocados", dijo Straw al diario The Financial Times, refiriéndose a las explosiones que dejaron unos 200 muertos la semana pasada en la capital española.
El Gobierno de José María Aznar insiste en que su principal sospechoso de los atentados del jueves es el grupo armado vasco ETA.
Pero una supuesta grabación de video de un elemento de la red Al-Qaeda, descubierta el domingo, afirma que el grupo realizó la acción para castigar el apoyo español a la guerra encabezada por Estados Unidos.
"Hay personas que se han convencido a sí mismas de que los ataques del 11 de septiembre del 2001 ocurrieron después de la invasión a Irak en el 2003. Y han olvidado también que Al-Qaeda participó en el primer ataque contra el Centro Mundial de Comercio en 1993 y las embajadas norteamericanas en 1998, donde murieron cientos de personas", dijo Straw.
"De una cosa estoy seguro y es que Al-Qaeda continuará, como lo hubiera hecho de todas formas independientemente de la guerra en Irak, hasta que sea detenido", agregó.
Straw advirtió que las naciones que no apoyaron la guerra en Irak no deben pensar que son inmunes a los ataques de Al-Qaeda u otros grupos extremistas.
"Si se observa donde ocurre este terrorismo, la verdad acerca de estos fanáticos es que a menos que se esté ciento por ciento en favor de ellos, ellos piensan que uno está ciento por ciento en su contra", dijo en comentarios a la radio de la BBC.
"Nadie, nadie, debe de considerar que de alguna forma podemos evitar participar en la guerra contra el terrorismo islámico", indicó.
Ante el inminente aniversario de la guerra contra Irak, el 20 de marzo, Straw reiteró su posición sobre la justificación de la guerra en base a la información disponible entonces.
"Ante la información que tuvimos hacía 18 meses sobre Saddam, determinamos que la única alternativa consciente y segura para el pueblo británico fue el camino que seguimos... Lo hicimos por los mejores motivos y creo que la historia probará que estábamos en lo correcto", dijo.
