WASHINGTON.- El Departamento de Estado norteamericano dijo hoy que la presencia en el Caribe del ex Presidente de Haití Jean Bertrand Aristide no sirve ningún propósito, y solicitó que la atención se centre en lo que ocurre en Haití y no en lo que sucede con Aristide.
"Nuestra atención está en ayudar a Haití. Aristide es un ex presidente. No es un funcionario de gobierno. Está viniendo (al Caribe) para una visita personal. Y el centro de acción es en Haití, no es en Jamaica", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Adam Ereli.
"Nosotros no apoyamos su venida aquí (al Caribe). No sirve, desde nuestro punto de vista, ningún propósito útil", agregó.
El funcionario también destacó que en Haití hay progreso positivo hacia el establecimiento de una "democracia constitucional y estable".
La fuerza interina multinacional está patrullando las calles con la policía nacional de Haití, el primer ministro está trabajando con el Consejo de Eminencias para la formación de un nuevo gabinete, y el país en general "está volviendo a la normalidad".
"Esto es bueno. Es algo de lo que todos podemos estar orgullosos y todos deberíamos redoblar nuestros esfuerzos para asistir a los haitianos", consideró Ereli.
Aristide llegó hoy a Jamaica en un vuelo desde la República Centroafricana donde fue transportado por Estados Unidos tras una controversial renuncia que el ex mandatario argumenta que fue forzada por funcionarios y soldados estadounidenses y califica de "golpe de Estado".
Los hijos de Aristide, que están viviendo en Estados Unidos, viajaron a Jamaica para reunirse con él. La esposa del ex presidente haitiano es ciudadana estadounidense. Según Ereli, no hubo solicitud para que Aristide pudiera visitar a su familia en Estados Unidos.
Ereli informó asimismo que los funcionarios de la embajada estadounidense en Haití están moviéndose por el país de manera "prudente y cuidadosa", y que los equipos de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID, en inglés) también están desplazándose por el país.
Los agregados militares están prestando asistencia en el puerto, pero los servicios consulares sólo están abiertos a los ciudadanos estadounidenses.
Para los ciudadanos civiles estadounidenses, sigue vigente la recomendación de abandonar Haití, que será revisada recién a fin de mes.
