BOGOTÁ.- La venta de unos 40 tanques de guerra a Colombia por parte de España será analizada y posiblemente suspendida por el nuevo gobierno español, informó hoy el jefe de campaña del PSOE, Miguel Angel Moratinos, un anuncio que desde ahora suscita preocupación entre el gobierno y Congreso de Bogotá.
El dirigente, posible ministro de Asuntos Exteriores del futuro Presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, dijo desde Madrid a medios colombianos que la nueva administración analizará la firma del acuerdo por medio del cual Bogotá compraría a su país armamento para combatir a los grupos ilegales.
"Yo no creo que tanques que vayan por la selva colombiana puedan resolver el problema de la guerrilla colombiana. Tenemos que ver de qué manera vamos a derrotar al terrorismo y a la guerrilla", dijo Moratinos.
Asimismo, indicó que el gobierno de Zapatero estudiará con cuidado la realización de un posible acuerdo de venta de los tanques y cualquier tipo de contrato a futuro en el que se ofrezca armamento a Colombia.
"No podemos aceptar contratos sin marcos, sin calificación, sin definición y por lo tanto eso lo daremos dentro de una voluntad de diálogo con las autoridades colombianas y con el Parlamento español", añadió el dirigente del PSOE (Partido Socialista Obrero Español).
Al ser consultado sobre la eventual decisión de España de suspender la venta de tanques y armamento, el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo que el negocio sigue su trámite normal y que no ha sido notificado de ningún cambio.
"Eso es un contrato de gobierno a gobierno que sigue su curso normal. Todos los gobiernos son soberanos para examinar esos contratos", aseguró.
En ese sentido, miembros del Congreso colombiano se mostraron preocupados ante la eventualidad de que España suspenda su colaboración en la lucha contra el terrorismo y los grupos ilegales.
Recientemente un grupo de la comisión internacional del Parlamento estimó necesario que los tanques de guerra adquiridos por Bogotá debieran ir a la frontera con Venezuela ante la gravedad de lo que sucede en ese país y para evitar que el Presidente Hugo Chávez "trate de exportar" sus problemas internos.
En su momento, los senadores se reunieron con el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, y la cúpula militar para respaldar la compra de los carros de combate AMX30 al gobierno español "por un valor de 6 millones de dólares".
Analistas han señalado que una compra de ese tipo podría llevar a una carrera armamentista, en tanto que para otros tendría impredecibles consecuencias para las relaciones con Venezuela.
"La compra de los tanques obligará a Hugo Chávez a desencadenar una carrera armamentista para equilibrar su aparato militar con el de Colombia", afirmó el ex ministro de Defensa venezolano Fernando Ochoa Antich.
Por su parte, el experto militar Alfredo Rangel consideró la adquisición como "algo extraordinario". "Es la primera vez en muchos años que se hace un gasto para encarar una hipótesis de conflicto convencional con Venezuela".