LIMA.- Los estadounidenses consumidores de drogas están entre los principales proveedores de fondos de las organizaciones terroristas internacionales, dijo hoy una autoridad de la DEA, la agencia estadounidense antidrogas.
"El estadounidense consumidor de droga es la más grande fuente de financiamiento del terrorismo en el hemisferio occidental", dijo Karen Tandy, jefa de la DEA, durante la ceremonia de inauguración de una conferencia sobre estupefacientes que se realiza en Perú.
"Es imperativo que acabemos con las drogas como fuente de financiamiento de los terroristas y de las organizaciones criminales que buscan desestabilizar los gobiernos democráticos existentes", señaló Tandy agregando que los estadounidenses proveen al comercio internacional de drogas por 65.000 millones de dólares cada año.
"En el pasado, hemos incautado menos de 1% de ese dinero. Hoy la DEA tiene un nuevo enfoque para descubrir el dinero producto del narcotráfico", sostuvo.
Tandy habló en la XXII Conferencia Internacional para el Control de Drogas, un evento que reúne a más de 200 oficiales de policía de 65 países para intercambiar ideas y discutir las tácticas antinarcóticos.
La jefe de la DEA felicitó al presidente colombiano Álvaro Uribe por haber dado "grandes pasos contra los barones de la droga y hacia la construcción de un futuro más seguro", y extendió las felicitaciones a la policía peruana por su lucha contra los narcotraficantes.
Pero Tandy también advirtió acerca del surgimiento de ciertas tendencias como el crecimiento de la producción de éxtasis en Sudamérica, el incremento del uso de las metanfetaminas y la cocaína en Asia, así como la amenaza que representan para la frágil democracia de Afganistán los narcotraficantes locales.
"Afganistán se encuentra hoy en una crucial disyuntiva entre convertirse en una democracia que valora la libertad y la ley o una sociedad que subsiste sometida al tráfico de drogas", dijo.
"Es un desafío para la comunidad internacional construir sus instituciones de justicia", agregó.
Alemania, Reino Unido y los Estados Unidos están financiando y entrenando a una nueva policía antidrogas en Afganistán. Pero expertos señalan que pasarán años antes de que la nueva fuerza sea lo suficientemente fuerte para combatir a los bien armados narcotraficantes y barones de la droga.
El año pasado, Afganistán produjo tres cuartos de la producción mundial de opio -la materia prima de la heroína.
Se cree que las ganancias de la droga permitieron la aparición de los movimientos insurgentes Talibán y Al-Qaeda, así como de guerreros rebeldes que se resisten a la autoridad del presidente Hamid Karzai, apoyado por los Estados Unidos.
