ROMA.- Un tribunal de Palermo (isla de Sicilia) se vio obligado a disponer la celebración de una vista al aire libre debido a que uno de los testigos sufría de claustrofobia y no soportaba estar encerrado entre las paredes de un aula.
El juez Cesare Vincenti decidió por este motivo trasladar la sesión a una plaza existente frente al edificio de los juzgados, según informa hoy el "Giornale di Sicilia".
El testigo era un ex concejal de la localidad siciliana de Castellammare del Golfo, de 39 años, que había sido llamado a declarar en un proceso por difamación contra otros miembros del equipo municipal.
Nada más ser llamado ante el tribunal, el testigo informó al juez de la enfermedad crónica que sufría, lo que hacía imposible permanecer en el interior del edificio, incluso por un período breve.
Ante el estado de nerviosismo que mostraba, fue examinado por un médico que detectó una elevada presión arterial, por lo que el juez aceptó la propuesta del facultativo de continuar el juicio en la calle, debido al riesgo existente para la salud del testigo.
El juez, el fiscal, los abogados, el testigo y los "carabinieri", junto a los miembros del público se trasladaron a una plaza ajardinada bautizada como "Jardín de la memoria", y dedicada a los magistrados víctimas de la mafia.
La temperatura casi primaveral que se vive estos días en la capital siciliana colaboró al desarrollo sin más incidentes de la vista, que se prolongó durante cerca de un cuarto de hora con la presencia de numerosos curiosos.
