NACIONES UNIDAS.— El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo el martes que la insistencia inicial en que los separatistas vascos eran los autores de los atentados de Madrid influyó para que triunfaran los socialistas en las elecciones del domingo.
Pero añadió que éste se sumó a otros factores, como la fuerte oposición del público a la invasión de Irak y la declaración de al-Qaeda de que los atentados fueron en represalia por el apoyo español a Estados Unidos.
"Creo que es necesario echar una mirada muy crítica sobre los sucesos en España", dijo Annan en un encuentro con la prensa.
Dijo que "muchos factores" afectaron la elección: "Uno fue la cuestión de quién lo hizo y si el público pensó que el gobierno le presentaba un cuadro claro y completo de lo que sucedía. Una cuestión fue que un gran sector de la población se opuso a la guerra, y las declaraciones de los terroristas que cometieron el ataque se lo recordaron".
"Pero que lo importante, lo que esto pone de manifiesto, es que necesitamos cooperación internacional, a través de las fronteras, para contener y derrotar el terrorismo", añadió Annan.
El presidente de gobierno electo José Luis Rodríguez Zapatero ha prometido retirar a los 1.300 efectivos españoles de Irak antes del 30 de junio a menos que la ONU se haga cargo. Esa es la fecha prevista para que la coalición encabezada por Estados Unidos entregue el poder a un organismo iraquí.
El gobierno español se apresuró a atribuir la responsabilidad de los atentados a la ETA y el Consejo de Seguridad lo apoyó: esto demuestra los problemas que causa el actuar con precipitación, dijo Annan.
Inmediatamente después de los atentados del jueves, que dejaron 201 muertos y 1.400 heridos, la canciller española Ana Palacio y los diplomáticos españoles aquí y en otras capitales pidieron una resolución de condena a la ETA.
Horas después de los atentados, los 15 miembros del Consejo de Seguridad —uno de los cuales es España— aprobaron unánimemente una resolución para condenar los ataques "perpetrados por el grupo terrorista ETA".
Pero al acumularse las pruebas de que los atentados eran obra de extremistas musulmanes vinculados con al-Qaida, el Consejo de Seguridad quedó en la situación embarazosa de haber culpado a los separatistas vascos.
