LA PAZ.- Un enviado especial de la ONU está en Bolivia para acordar "mecanismos de seguimiento" con el gobierno al compromiso asumido por Kofi Annan de interponer sus "buenos oficios" para un acercamiento con Chile en el tema marítimo.
El secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, José Ocampo llegó el martes a La Paz para una visita de tres días y se reunió con el canciller Juan Ignacio Siles.
"El Secretario General me ha pedido que venga a acordar algunos mecanismos de seguimiento a la visita de Annan para fortalecer la contribución de la ONU a este proceso político que está experimentando Bolivia", dijo.
El funcionario tiene también la misión de coordinar los esfuerzos de la ONU para ayudar a Bolivia en la búsqueda de asistencia internacional destinada a superar la crisis económica boliviana.
La Paz solicitó a la organización internacional cooperación a sus problemas derivados del alto déficit fiscal, programas contra la pobreza extrema y apoyo al fortalecimiento democrático.
El trabajo de seguimiento incluye el compromiso de facilitar un eventual entendimiento con Chile sobre la demanda marítima boliviana, coincidieron el miércoles funcionarios de la cancillería.
Ocampo tiene previsto reunirse con líderes empresariales, políticos y sindicales el miércoles. El jueves con el Presidente Carlos Mesa y ese mismo día por la tarde viajará a Santiago donde se entrevistará con altos funcionarios del gobierno chileno, se informó.
Su visita de produce pocos días antes de la celebración del "Día del Mar" que tiene lugar el 23 de marzo para recordar la pérdida del litoral en una guerra librada con Chile en 1879.
Este año la ciudad de La Paz paralizará actividades y hará cinco minutos de silencio el mediodía del martes 23, según un ordenanza aprobada por la alcaldía.
La resolución señala que este año tiene "una significación particular" porque se cumple un siglo de la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1904, que tras la guerra definió las nuevas fronteras entre los dos países y selló la pérdida del litoral boliviano.
La ordenanza señala que aquel acuerdo fronterizo "impuso a Bolivia, de manera arbitraria, un lesivo y dañino enclaustramiento cuyos efectos sobre la economía nacional han sido incalculables".