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El número de periodistas asesinados aumentó a 53 en 2003

Esta cifra representa un aumento en comparación con los 46 fallecimientos en 2002. Sin embargo, fue en los años 2001 y 2000 el número de informadores muertos fue muy superior a la del año 2003.

18 de Marzo de 2004 | 10:13 | EFE
PARIS.- Un total de 53 periodistas o empleados de medios de comunicación murieron asesinados el pasado año en el mundo, frente a los 46 de 2002, y más de la mitad perecieron en sólo tres países -Irak, Filipinas y Colombia-, indicó hoy la Asociación Mundial de Periódicos (AMJ).

En Irak fueron 15 los informadores muertos en el ejercicio de su trabajo, siete en Filipinas y seis en Colombia, según el informe anual sobre el balance de periodistas asesinados de la AMJ, que recordó que el número de fallecidos fue de 60 en 2001, 53 en 2000, 70 en 1999 y 28 en 1998.

También fueron asesinados periodistas en Brasil (3), Rusia (3), Nepal (3), Costa de Marfil (2), la India (2), Pakistán (2), los territorios palestinos (2), Camboya (1), Guatemala (1), Honduras (1), Indonesia (1), Irán (1), Japón (1), Kirguizistán (1) y Tailandia (1).

"Además de los corresponsales que cubrían la guerra en Irak, los periodistas que investigaban el crimen organizado, el tráfico de drogas y la corrupción política estuvieron igualmente muy expuestos, y la mayor parte de los asesinatos parecen haber sido ataques punitivos", destacó la directora de programas de libertad de prensa de la AMJ, Kajsa Tornroth.

En varios de estos casos, "los asesinos actuaron con total impunidad y la mayor parte de los casos no se resolvieron’", denunció Tornroth.

El balance de informadores muertos puede variar según las fuentes que los registran.

La AMJ, que reúne a 72 asociaciones nacionales de editores, directores de periódicos de 101 países, 13 agencias de prensa y nueve organizaciones de prensa regionales e internacionales, incluye en sus informes a todos los empleados de medios de comunicación muertos en el ejercicio de su trabajo.

Eso incluye los casos en los que el móvil del crimen no se ha podido elucidar o en los que la investigación no ha determinado la responsabilidad de los autores.