BRUSELAS.- La OTAN reforzará con casi un millar de hombres a sus tropas en Kosovo para contener la ola de violencia étnica que ayer comenzó en la provincia, informaron fuentes oficiales.
Dos compañías de "unos 100 soldados" cada una, de EE.UU. e Italia, han sido enviadas hoy procedentes de la vecina Bosnia a petición del comandante de la fuerza multinacional KFOR de Kosovo, el general alemán Holger Kammerhoff, "para reforzar la seguridad y ayudar a mantener el orden", dijo una portavoz de la Alianza.
Además, el Ministerio británico de Defensa anunció el envío, solicitado por la OTAN, de 750 soldados del regimiento real de Gloucestershire, Berkshire y Wiltshire, con base en Hounslow, al oeste de Londres.
Los refuerzos británicos se desplegarán en Kosovo en los próximos cuatro días, añadió la fuente.
La KFOR está compuesta por unos 17.000 soldados.
Con el envío de refuerzos, la organización atlántica pretende hacer frente a los enfrentamientos entre serbios y albano-kosovares que ayer comenzaron en varias localidades de Kosovo, entre ellas Mitrovica (norte), y que han causado al menos 22 muertos y unos 500 heridos, incluidos policías locales y soldados franceses de la KFOR.
La operación "no es nada sorprendente" y se enmarca en los planes militares de la Alianza en la zona, explicó la fuente aliada, quien aseguró que la OTAN "puede hacer frente a la situación".
El Consejo Atlántico celebró hoy una reunión extraordinaria para evaluar la situación en la provincia serbia de mayoría albanesa, informó la OTAN en un comunicado.
Los aliados condenaron "la vertiginosa escalada de violencia", la más grave desde que terminó la guerra en 1999.
La OTAN alertó sobre la posibilidad de que estos hechos minen los progresos recientemente alcanzados con la apertura del diálogo político entre Kosovo y el Gobierno de Belgrado.
Además, el envío de refuerzos a la KFOR "demuestra la voluntad y capacidad de la Alianza para llevar a cabo su misión y garantizar la seguridad de todos los kosovares, con independencia de su identidad étnica", agregó.
Los miembros de la Alianza hicieron un llamamiento a las autoridades de la región para que pongan en marcha "medidas concretas que permitan restablecer la paz y la seguridad".
Por su parte, el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, trasladó este mensaje personalmente al primer ministro de Kosovo, el albanés Bajram Rexhepi, así como al de Serbia, Vojislav Kostunica, y al ministro serbio-montenegrino de Exteriores, Goran Svilanovic.
La provincia serbia de Kosovo está bajo protectorado de la ONU y bajo vigilancia de la KFOR desde el fin de la guerra, en junio de 1999.
