WANA, PAKISTAN.- El ejército de Pakistán declaró un cese al fuego el domingo en su lucha contra presuntos miembros de Al Qaeda en las montañas cercanas a la frontera con Afganistán, para que los ancianos y jefes tribales traten de negociar la rendición de los militantes.
El ejército dijo que cientos de presuntos miembros de Al Qaeda y sus aliados tribales paquistaníes están rodeados en las desoladas montañas y que los enfrentamientos siguieron en forma aislada, pero que el domingo los combates se habían calmado, tras una semana de fuertes luchas.
La ofensiva, que involucra a 5.000 soldados, es el más grande esfuerzo que Pakistán ha realizado en las tierras tribales de su frontera semiautónoma con Afganiastán, como parte de una misión para erradicar a militantes extranjeros de la región y atrapar al jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden.
sin embargo, la cólera está creciendo en la región tribal ferozmente independiente de Waziristan del Sur, donde unos 7.000 manifestantes se reunieron el domingo en un mitin para exigir que los soldados sean retirados.
”El gobierno dio 22 salvoconductos a un grupo de ancianos tribales para que puedan ingresar al área acordonada”, dijo a Reuters el brigadier Mahmood Shah, jefe de la seguridad local.
”Viajarán mañana, con una bandera blanca. Una ambulancia irá con ellos para recoger heridos”.
Shah dijo que los ancianos tribales exigirán la liberacion de cualquier soldado capturado y la rendicion de los militantes.
”Los miembros de las tribus locales acusado de dar refugio a militantes extranjeros deben ser entregados inmediatamente al gobierno. Y todos los militantes extranjeros deben rendirse, no hay otra opción”.
Shah dijo que hay un cese al fuego temporal en la operación. “Si no hacen fuego sobre nosotros no haremos fuego sobre ellos”, dijo.
El ejército ha declinado dar las cifras de las bajas, aunque algunos funcionarios locales han dicho que cerca de 30 soldados y un igual número de militantes podrían haber muerto desde el martes.
Dijeron que 13 civiles murieron el sábado cuando helicópteros artillados dispararon contra sus vehículos, y que dos militantes chechenos murieron el domingo cuando trataron de abrirse paso por entre las filas del ejército.
El ejército mostró el domingo a algunos periodistas los cuerpos de cinco supuestos militantes en una morgue militar en Rawalpindi, cerca de la capital Islamabad, asegurando que todos eran extranjeros.
Los habitantes de la zona protestan porque durante años les habían dicho que los combatientes extranjeros que luchaban contra los soviéticos en Afganistán en los años ’80 eran héroes del Islam, mientras que ahora les dicen que son terroristas.
Más de 100 presuntos militantes han sido capturados desde el martes.
El ejército instó a los civiles a que se fueran del área mientras se desarrollaban los combates la semana pasada. Cientos se fueron. Ahora las fuerzas militares dicen que le dispararán a cualquiera que trate de salir de la zona que han rodeado.
En Wana cada vez es mayor el enojo por la ofensiva. “Están apuntando contra gente inocente”, dijo un tendero, quien se identificó como Akbar.
”La gente de las tribus está furiosa. Sus casas y poblados están siendo atacados. No les queda otra opción que contraatacar”, dijo.