BAGDAD.- Las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos en Irak liberaron a 494 iraquíes de la prisión de Abu Ghoreib, informó hoy un portavoz militar estadounidense.
Los prisioneros habían sido encarcelados por considerarse que constituían una amenaza potencial a la seguridad y estuvieron retenidos por diferentes períodos, desde varios meses a un año.
Todos los liberados son hombres, muchos de ellos de Bagdad. Ninguno ocupó un alto cargo en el gobierno del ex presidente Saddam Hussein ni se trata tampoco de delincuentes comunes.
Otros 8.000 iraquíes y ciudadanos de otros países árabes siguen detenidos en esa prisión iraquí, donde bajo el régimen de Saddam se encarceló y torturó a muchos presos políticos.
Por otra parte, en una conferencia de 20 partidos que no están representados en el Consejo de Gobierno iraquí, el presidente de la Asamblea Nacional, Hussein el Yaburi, declaró que todas las agrupaciones respetan al gran ayatollá chiíta Ali al Sistani, pero que "él es un hombre de la religión y la política funciona de forma diferente a la religión".
Al Sistani criticó previamente la nueva Constitución de Irak en una carta al enviado de la ONU, Lakhdar Brahimi. En su opinión, la Carta Magna servirá de instrumento para dividir al país y por eso Naciones Unidas debería rechazarla.
Mientras tanto, desconocidos atacaron al sur de Bagdad a un grupo de policías iraquíes y mataron a nueve, informa la cadena árabe Al Jazeera. El hecho se produjo en la localidad de Al Musayib, donde hay varios controles de caminos en los que son revisados los peregrinos y viajeros que quieren trasladarse a las ciudades chiítas de Nayaf y Karbala.
En Ramadi, al oeste del país, murieron hoy tres policías en enfrentamientos con manifestantes que protestaban tras la noticia de la muerte en Gaza por misiles israelíes del líder espiritual de Hamas, el jeque Ahmed Yassin. También se manifestaron contra Israel cientos de personas en Karbala.
Hoy se supo además que desconocidos mataron a un juez en la ciudad de Babilonia, ubicada al sur de Bagdad, con una bomba colocada debajo de su automóvil.
