ISLAMABAD.- Ocho soldados paquistaníes, cuyos cadáveres con las manos atadas por la espalda fueron hallados en una región tribal en el noroeste del país, fueron muertos por milicianos que los habían tomado como rehenes, dijeron el sábado fuentes militares y gubernamentales.
Los soldados viajaban en un convoy emboscado el 22 de marzo, cerca de Sarwakai, una aldea ubicada 50 kilómetros al oriente de Wana, la principal población en la zona tribal de Waziristán del sur, donde tiene lugar una operación militar comenzada hace dos semanas, contra presuntos fugitivos de Al Qaeda.
Unos 13 soldados murieron en el ataque inicial con cohetes cerca de Sarwakai, y 15 resultaron heridos.
El mayor general Shaukat Sultán, portavoz del ejército paquistaní, dijo que los cadáveres de los ocho soldados fueron hallados el viernes, en una zona cercana, por una residente local. Los cadáveres presentaban impactos de disparos efectuados a "corta distancia", por lo menos dos días atrás.
Un funcionario local, quien solicitó permanecer en el anonimato, dijo que los cadáveres tenían las manos atadas por la espalda.
"Fue un asesinato a sangre fría", señaló Sultán, quien advirtió que la respuesta del ejército sería "firme y calculada", aunque no dio detalles.
Pakistán, un aliado crucial de Estados Unidos en su llamada guerra antiterrorista, ha desplegado a decenas de miles de soldados en la frontera con Afganistán, para prevenir que fugitivos del Talibán y de Al Qaeda ingresen al país.
