LONDRES.- Varias detonaciones hicieron hundirse hoy en minutos a la fragata "Scylla", de 2.500 toneladas, ante las costas de Cornwall, en el sudoeste de Inglaterra, para convertir al ex barco de guerra de la "Royal Navy" en un paraíso artificial para buceadores.
Ahora la embarcación se encuentra a 21 metros de profundidad. "Scylla", construida en Plymouth hace 36 años, verá convertirse su tumba en el mar en una lucrativa atracción para turistas y buceadores aficionados.
Un equipo de expertos había quitado una parte de la estructura del "Scylla" en un dique seco en Plymouth y había realizado 60 agujeros en su casco.
En el futuro, los buceadores podrán investigar sus restos de 113 metros de largo, así como también dedicarse a observar la fauna y flora marinas.
La iniciativa de convertir al buque de guerra en el primer arrecife artificial para buceadores de Europa pertenece a los buzos aficionados Nick Murns y John Busby.
"La idea nos llegó con una cerveza", recordó hoy John Busby. "Nos daba lástima que el barco sencillamente se oxidara", explicó.