MOSUL, Irak.- Dos civiles extranjeros murieron el domingo en un ataque en la cada vez más insegura ciudad iraquí de Mosul, dijeron testigos.
Los cadáveres de dos hombres, que llevaban chalecos antibalas, yacían en una carretera junto a su vehículo ardiendo, un todoterreno blanco. El ataque se registró en la parte este de la ciudad. El gobierno de Gran Bretaña dijo que una de las vícitmas era británico.
"Eran civiles británicos que trabajaban en la central eléctrica Mosul Este", dijo un técnico iraquí que pidió no ser identificado. Sin embargo, las autoridades británicas negaron que el segundo fallecido fuese ciudadano de Gran Bretaña.
"Se dirigían a la central eléctrica en dos coches cuando atacantes abrieron fuego con fusiles AK-47. Uno de los vehículos fue alcanzado", dijo el técnico iraquí.
La seguridad se ha deteriorado en gran medida en Mosul, ubicada a 390 kilómetros de Bagdad, en las últimas semanas.
Este mes cuatro misioneros de Estados Unidos murieron por disparos en una emboscada en Mosul.
Un transeúnte iraquí, Jamal Abdul-Razzak Nasser, dijo que los atacantes habían disparado desde un automóvil en movimiento.
Los testigos dijeron que otros tres extranjeros, al parecer también británicos, habían llegado a la central eléctrica tras el tiroteo. Fuerzas de Estados Unidos acordonaron la zona y ambulancias iraquíes se llevaron los cadáveres.
Al mediodía, un agresor lanzó una granada contra una patrulla de la policía en el centro de la ciudad, hiriendo levemente a un agente. La policía dijo que le habían detenido y que llevaba consigo más granadas.
Un proyectil Katyusha, cuyo destino aparentemente era el ayuntamiento, erró su blanco e impactó una escuela primaria para niños, aunque no llegó a estallar, dijo el director, Abdul-Wahhab Mahmoud.
Dos personas murieron y 13 resultaron heridas en un ataque con proyectiles contra el ayuntamiento el sábado.
En otros lugares, una bomba hirió a tres niños que se dirigían a la escuela y otros dos civiles el domingo, cuando explotó en las afueras de la casa de un contratista iraquí que trabaja para los estadounidenses cerca de Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad.
Los insurgentes han incrementado sus ataques contra personas que colaboran con las autoridades lideradas por Estados Unidos, al igual que contra miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, por cooperar con los ocupantes.
Funcionarios de Estados Unidos han dicho que esperan que las guerrillas intensifiquen los ataques mientras se acerca el 30 de junio, la fecha fijada para el traspaso de poderes a un gobierno interino iraquí, cuya principal función será preparar elecciones que se deben convocar en el 2005.