JERUSALÉN.— La policía de Israel asaltó un disputado centro religioso de Jerusalén, luego de que fieles musulmanes se barricaron en la mezquita tras las oraciones del inicio del sabbath islámico.
La policía disparó balas de plástico, granadas aturdidoras y gas lacrimógeno en un intento por dispersar a cientos de palestinos armados con rocas. Al menos seis personas resultaron heridas.
El vocero policial Shmuel Ben-Ruby dijo que los policías ingresaron a la mezquita de Al Aqsa luego de que agentes destacados en el área fueron atacados a pedradas.
Mohammed Hussein, de la Fundación Islámica, que administra la mezquita, trató de calmar las cosas al exhortar a los fieles a ir a sus hogares, cosa que la mayoría hizo, aunque cientos de personas se quedaron atrás para enfrentar a la policía con rocas.
La mezquita se encuentra en el lugar llamado por los judíos como el Monte del Templo, donde se encuentran varios templos de la era bíblica. El lugar, rodeado por una muralla, es uno de los puntos álgidos del conflicto palestino-israelí.
