LA PAZ.- La confianza de la población en el gobierno de Bolivia ha caído desde que asumió el poder hace casi seis meses, según un estudio efectuado por la investigadora de mercado Ruizmier, afiliada de Harris Interactive, y divulgado hoy.
Según la medición efectuada en marzo pasado, el Indice de Confianza en el Gobierno (ICG) del presidente Carlos Mesa cayó de 5,17 a 4,32 puntos, sobre un máximo de diez.
El ICG de la consultora boliviana combina las opiniones acerca de la actuación del presidente y del gabinete de ministros, de la inclinación de las acciones gubernamentales, de la capacidad para resolver los problemas, de la eficacia del gasto público y del grado de corrupción que perciben los ciudadanos.
Otras encuestas, entre noviembre y febrero pasados, daban al mandatario boliviano una popularidad superior al 70 por ciento.
Ruizmier explica que comenzó a medir el índice en noviembre, el primer mes del gobierno de Mesa, cuando la calificación global alcanzó 4,89 puntos, de acuerdo a la opinión de 1.500 personas en cinco ciudades del país.
En diciembre subió a 4,67, en enero a 4,90 y en febrero a 5,17 puntos, señala el informe.
En marzo pasado, el ICG bajó a 4,32 puntos, señaló la consultora, que calificó la caída como "significativa no sólo por su magnitud sino también porque se produce un mes después de haber alcanzado su nivel más alto", en febrero.
"Equivale a un 17,8 por ciento menor y es, de lejos, la mayor caída observada a la fecha", indica el documento.
La consultora elabora el índice con encuestas a 1.500 personas en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y Tarija, durante la tercera semana de cada mes.
La ciudad de Tarija, que es la novedad en el estudio, fue incluida para conocer una opinión distinta a la del "eje central" de las otras urbes bolivianas, en cuyo territorio se encuentran los campos con mayores reservas de gas natural del país.
El gobierno de Mesa ha prometido convocar a un referéndum este año para decidir qué hacer con las reservas de gas del país y el asunto ha dividido a los sectores sociales y a los departamentos que apoyan y rechazan la idea.