NUEVO PROGRESO, México.- Trabajadores de rescate hurgaban en los escombros de hormigón y acero en busca de sobrevivientes de una explosión de gas que derrumbó dos edificios, matando a por lo menos seis personas e hiriendo a más de 10 en esta ciudad mexicana fronteriza.
Soldados de México y bomberos de Estados Unidos examinaban los escombros en cinco sitios diferentes el sábado en la noche, donde algunos perros entrenados para la búsqueda detectaron olor humano, expresó Rene Alaniz, portavoz del departamento de bomberos de McAllen, en el estado norteamericano de Texas.
"Estamos trabajando lo máximo que podemos porque si hay alguien en estos edificios queremos sacarlo lo antes posible", dijo Alaniz.
No quedaba claro cuántas personas podrían permanecer aún atrapadas entre los escombros.
Las autoridades mexicanas dijeron que una pérdida de gas provocó el sábado la explosión, alrededor de las 8.30 de la mañana, que derribó un edificio de cemento dos pisos en el que había un restaurante y una tienda de ropas.
La explosión también derrumbó un centro comercial aledaño en donde estaban localizados un consultorio odontológico, una farmacia y otros negocios.
Seis personas murieron por la explosión y otras 14 permanecen hospitalizadas, tres de ellas en condición grave, manifestó Raúl Herrera, policía de Nuevo Progreso.
Testigos dijeron que la tierra tembló y una gruesa nube de polvo llenó el aire en el distrito comercial localizado a sólo dos cuadras de un puente internacional sobre el Río Grande que conecta a México con Estados Unidos.
Los investigadores dijeron que la explosión parece haber sido accidental.
"Se sabe que fue una pérdida de gas, pero aún se investiga si provino del restaurante o de un consultorio dental", dijo José Cerecedo, director de seguridad pública de Nuevo Progreso.
Esta ciudad turística de 15.000 habitantes se encuentra del otro lado de la frontera con Texas.
