BEIRUT.— Un clérigo chiíta dijo el martes que está listo para morir por el pueblo iraquí y continuar "una revolución popular" para poner fin a la ocupación estadounidense de Irak.
"Sólo temo a Dios. Estoy listo para sacrificar mi sangre por este país. Pero llamo al pueblo iraquí a no dejar que mi muerte ponga fin a su rechazo a la ocupación estadounidense", dijo Muqtada al-Sadr a la televisora libanesa Al Manar.
La entrevista con Al Manar, la estación del grupo chiíta libanés Hezbollá, fue realizada en su casa en la ciudad sagrada chiíta de Nayaf, en el sur de Irak, y es la primera aparición pública de al-Sadr desde el estallido este mes de violentos combates entre las tropas estadounidenses y las fuerzas del clérigo.
Más de 700 iraquíes y unos 82 estadounidenses han muerto este mes, el más sangriento desde la caída de Bagdad hace un año.
Las declaraciones de al-Sadr se produjeron mientras una fuerza de 2.500 efectivos estadounidenses se aproxima a Nayaf para un enfrentamiento con la milicia del clérigo, llamada Ejército al-Mahdi.
Al-Sadr es el hijo de Mohammed Sadiq al-Sadr, un importante clérigo chiíta asesinado por agentes de Saddam Hussein en 1999.
Desde su regreso del exilio tras la caída de Saddam en abril, el joven clérigo ha pronunciado encendidos discursos en los que llama a la retirada de las tropas norteamericanas.
"Cuando las fuerzas de ocupación estadounidenses atacan a manifestantes y líderes chiítas y sunitas, y hacen arrestos, el pueblo iraquí no puede quedarse callado", dijo al-Sadr.
"El pueblo iraquí se ha levantado frente a esa injusticia para diseminar la libertad y la democracia. Es una legítima revolución popular iraquí frente a la injusticia y la tiranía".
