LA PAZ.- Miles de trabajadores se manifestaron hoy por el centro de La Paz gritando consignas contra la exportación de gas a la Argentina y pidiendo atención para sus demandas económicas.
La manifestación fue convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), que agrupa a todos los sindicatos y se opone a la exportación de gas a la Argentina mientras no se dicte una nueva ley de hidrocarburos que obligue a las empresas petroleras a pagar, cuando menos, el 50 por ciento de sus utilidades por la exportación.
Mientras recorrían el centro urbano, los manifestantes hicieron estallar petardos de dinamita en el aire, gritaban consignas contra el "gobierno entreguista" y exigían atención para sus demandas sectoriales.
En la marcha participaron universitarios, que exigen aumento presupuestario del 10 por ciento, aspirantes a los institutos de formación docente, que piden que se amplíen los cupos de admisión, ex trabajadores de las minas que no lograron jubilarse bajo el sistema anterior ni pueden hacerlo con el nuevo.
Hubo también centenares de comerciantes minoristas que se niegan a que se los incorpore al sistema tributario pues pagan una tasa mínima fija mensual para trabajar.
Las radios locales estimaron que había unas 10.000 personas.
Fue la primera gran movilización popular contra el gobierno de Carlos Mesa, que llegó a la Presidencia el 17 de octubre después de las masivas protestas que, contra una eventual exportación de gas a Chile, obligaron a renunciar a Gonzalo Sánchez de Lozada.
Desde entonces, Mesa mantuvo un alto nivel de aceptación, aunque su imagen parecía comenzar a declinar en los últimos días. Según la investigadora privada de mercado Ruizmier, el índice de confianza en el gobierno cayó de 5,17 a 4,32 puntos entre febrero y marzo, sobre un máximo de diez.
Una manifestación anterior, pero de menor dimensión, efectuada aquí hace 15 días chocó con la reprobación de los transeúntes, muchos de los cuales enfrentaron a los marchistas.
Entonces, como hoy, los policías se mantuvieron al margen. El gobierno había anunciado que se limitaría a controlar que no se produzcan hechos de violencia.
Apenas horas antes de comenzar la manifestación, una emisora local transmitió una entrevista hecha en la cárcel al ex dictador militar Luis García Meza (1980-81) quien reveló que el actual secretario ejecutivo de la COB, Jaime Solares, colaboró como informante de su gobierno.
La revelación no hizo mella en los manifestantes que anunciaron que el 2 de mayo volverán a las calles y que las organizaciones campesinas bloquearán los caminos, tal como ocurrió en octubre.
