MADRID.- La Policía española detuvo en Madrid a tres personas de Marruecos, Egipto y Arabia Saudí por su supuesta relación con los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, informaron hoy fuentes de la investigación.
Tras los arrestos practicados ayer, los tres detenidos se encuentran incomunicados en dependencias policiales y, una vez concluida una serie de diligencias, serán puestos a disposición judicial.
De esta forma, son ya 35 los capturados por su supuesta relación con los ataques terroristas, de los que 18 están en prisión.
Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional española encargado del sumario de esos atentados, Juan del Olmo, dejó hoy en libertad a los seis marroquíes arrestados en la región de Madrid y la ciudad sureña de Málaga en los últimos días.
De estos seis hombres, los tres detenidos el pasado fin de semana en las localidades madrileñas de Leganés (Ibrahim Afalah) y de Parla (Hassan Belhadj y Said Aharouch) admitieron ante el magistrado que conocían a la persona que alquiló el piso de Leganés en el que se suicidó parte del comando del 11-M y que podría tratarse de uno de los terroristas inmolados.
Aharouch, que al igual que Belhadj trabaja como albañil en Parla, llegó a España en patera y, llorando, se lamentó ante Del Olmo de que, después de lo mucho que le costó llegar, ahora se le involucre con los atentados de Madrid.
Respecto a los tres detenidos entre el lunes y el martes en Málaga, dos de ellos -Addelghafour Adderrazzak y Mohammed Amaoua Dahdouh- dijeron que conocían al huido Said Berraj desde que fueron juntos al instituto español en la ciudad marroquí de Tánger durante el curso 1992-1993 y que posteriormente mantuvieron con él contactos esporádicos.
El tercer arrestado en Málaga, Mohamed El Barrouchi, cuñado de la mujer de Berraj, aseguró que desconocía la presunta vinculación de éste con los ataques terroristas y que se enteró por su familia de que estaba siendo buscado.
Cuando se produjeron las detenciones de Málaga, fuentes de la investigación aseguraron que uno de los tres arrestados pudo haber alojado en su casa días antes de los atentados a Berraj, sobre el que pesa una orden de busca y captura.
Del Olmo considera que Berraj mantuvo relación con Serhane Ben Abdelmaji, "El Tunecino", uno de los siete presuntos terroristas islámicos que se suicidaron el pasado día 3 en Leganés al verse cercados por la Policía, y con otros detenidos ya en prisión por el 11-M, como el sirio Basel Ghayoun.
Los investigadores creen que Berraj acudió en octubre de 2003 a una reunión en Turquía en el marco de las negociaciones de "El Tunecino" con Amer Azizi, considerado jefe militar de Al Qaeda en Europa y que también está huido, para que éste le proporcionara miembros del Grupo Islámico de Combatientes Marroquíes (GCIM) para atentar en España.
Berraj abandonó el 9 de marzo su domicilio y trabajo y, tres días después, comunicó que se marchaba a Marruecos al entierro de una hermana, pero investigaciones policiales posteriores han confirmado que no tiene ninguna hermana.