LA PAZ.- El líder opositor y diputado indígena Evo Morales pidió el martes al presidente Carlos Mesa que cancele un viaje a la Argentina en que definirá un acuerdo para la venta de gas natural a la vecina nación.
"Es un negocio que beneficiará a las transnacionales y no al pueblo boliviano", declaró Morales, también jefe cocalero y ex candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Mesa viajará el miércoles a Buenos Aires para reunirse con su homólogo argentino, Néstor Kirchner, y definir distintos acuerdos de cooperación, entre ellos uno relacionado a un suministro "de emergencia" de cuatro millones de metros cúbicos diarios de gas natural.
El acuerdo, que se prolongará por seis meses, atenderá un pedido del gobierno de Kirchner ante la crisis energética que enfrenta Argentina a raíz del crecimiento de la demanda de gas en el sector industrial y la proximidad del invierno austral.
El canciller boliviano Juan Ignacio Siles confirmó el martes que el acuerdo sobre gas será uno de varios que se firmarán durante el encuentro Mesa-Kirchner en Buenos Aires.
"Es un importante viaje", agregó.
Morales, sin embargo, pidió Mesa que lo suspenda y que no se comprometa a ninguna venta de gas mientras el país aún discute una nueva Ley de Hidrocarburos.
El gobierno de Mesa autorizó hace ocho días por decreto la suscripción del acuerdo extraordinario con Argentina al divulgar un proyecto de reformas a esa ley vigente desde 1996 y convocar para el 18 de julio un referendo en el que los bolivianos definirán sobre el futuro de nuevas exportaciones de gas, su mayor riqueza natural.
La propuesta legal de Mesa incluyó incrementos impositivos desde 18 a 50 por ciento para empresas petroleras multinacionales que explotan bajo contrato yacimientos de hidrocarburos, especialmente de gas natural.
Las inversiones extranjeras por unos 3.000 millones de dólares en ese sector incrementaron las reservas gasíferas bolivianas desde unos 5 billones en 1996 a estimados 54,9 billones de pies cúbicos en la actualidad.
El diputado indígena Morales describió el martes como "mamadas" (burlas) algunas de las disposiciones contempladas por el proyecto de Mesa que busca definir la nueva política energética en Bolivia.
Mesa insistió el martes en que el contrato de Buenos Aires incluirá las garantías necesarias para evitar que el gas boliviano pueda ser desviado a Chile, el principal consumidor del mismo recurso natural de Argentina.
El mandatario había afirmado la semana pasada que "la condición es que Argentina tiene que avenirse a firmar que ni una sola molécula de ese gas (boliviano) pueda ser vendido a Chile".
Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile en 1978, a raíz de una disputa territorial derivada de una guerra que protagonizaron hace 125 años y que dejó a la nación andina sin costas marítimas.
