CARACAS.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció que el referendo contra el Presidente Hugo Chávez será el 8 de agosto, si en un proceso de ratificación de firmas se logran validar 580.000 faltantes para activar la consulta popular.
El presidente del CNE, Francisco Carrasquero, dijo en la madrugada del miércoles que hay 1,91 millones de firmas válidas de las 3,4 millones que la oposición dijo consignar y que 1,19 deben ser sometidas a un proceso de "reparo" a fines de mayo.
Eso significa que aún se necesitan unas 580.000 rúbricas para poder llegar a las al menos 2,4 millones necesarias para hacer el referendo revocatorio, que busca remover del poder al militar retirado que llegó al cargo en febrero de 1999.
El CNE había dicho el 2 de marzo que según cifras preliminares había 1,83 millones de firmas válidas y que había que ratificar 1,1 millones. El número de las válidas subió por una flexibilización en los procesos de validación.
Para el miércoles se espera que los líderes de la oposición fijen su posición sobre los reparos anunciados por el CNE que, en el caso del referendo contra Chávez, están previstos para hacerse entre el 27 y el 30 de mayo.
En tanto, aún quedan dudas sobre la aplicación o no de sentencias contrarias sobre el referendo que han sido dictadas por dos salas del Tribunal Supremo de Justicia, en medio de un conflicto de competencias que debe clarificar aún la Sala Plena del máximo tribunal.
Mientras la Sala Electoral mandó a validar unas 876.017 firmas en duda por tener "caligrafía similar" y dijo que los reparos sólo aplicarían para quienes quieren ser excluidos de la solicitud, la Sala Constitucional anuló esa sentencia y reafirmó su exclusivo avocamiento del proceso hacia el referendo presidencial.
La oposición sostiene que el CNE actúa en favor del gobierno para evitar que el referendo se haga antes del 19 de agosto. Si Chávez es revocado después de esa fecha la presidencia la asumiría el vicepresidente, cargo que es de libre nombramiento por parte del mandatario.
A finales de febrero, enfrentamientos entre militares y opositores dejaron al menos nueve muertos y decenas de heridos en el quinto exportador mundial de crudo.
Los opositores acusan a Chávez de tener tendencias autoritarias y querer implantar un gobierno comunista como el del mandatario cubano, Fidel Castro.
Chávez, sobreviviente de un golpe en el 2002 y de un largo paro levantado a principios de febrero del año pasado, dice que el referendo que impulsan sus adversarios es un fraude y sostiene que en caso de que se haga él saldrá airoso.
