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Brasil: A 14 llega número de presos muertos en motín carcelario

En una primera inspección realizada hoy fueron encontrados cinco nuevos cuerpos en la cárcel de Urso Blanco, donde hasta el jueves habían sido contabilizados nueve reclusos muertos, que habían sido decapitados o descuartizados por bandas rivales.

23 de Abril de 2004 | 13:19 | EFE
PORTO VELHO, Brasil.- Al menos 14 reclusos fueron brutalmente asesinados en el motín que concluyó el jueves en una hacinada cárcel brasileña, informaron hoy las autoridades que ingresaron al penal después de seis días bajo control de los rebelados.

En una primera inspección realizada hoy fueron encontrados cinco nuevos cuerpos en la cárcel de Urso Blanco, donde hasta el jueves habían sido contabilizados nueve reclusos muertos, que habían sido decapitados o descuartizados por bandas rivales.

Las autoridades del estado de Rondonia, cerca de la frontera con Bolivia y Perú y cuya capital es Porto Velho, anunciaron el jueves el fin del motín, realizado para demandar mejoras en las condiciones de reclusión y cambios en la directiva del penal.

En las negociaciones, los amotinados lograron de las autoridades el compromiso de realizar reformas y ampliar las instalaciones del presidio, diseñado para 350 reclusos pero donde hay más de 1.500.

El director del Departamento Penitenciario Nacional, Clayton Nunes, dijo hoy que los nuevos cadáveres fueron encontrados en una dependencia del penal y estaban descuartizados y en avanzado estado de descomposición.

Durante la rebelión, en un desafío a las autoridades, los presos amotinados decapitaron a varios presos rivales, y al menos uno de los cadáveres y su cabeza fueron lanzados al vacío desde un tanque de agua ubicado sobre el techo del penal.

La escena fue presenciada, desde la calle por una multitud de policías, periodistas y familiares de los reclusos.

Tres de los cinco nuevos cadáveres están decapitados, según la dependencia oficial.

Una vez finalizado el motín, los presos liberaron anoche a casi 170 personas, en su mayoría familiares que por decisión propia habían permanecido en el penal al término de la visita dominical, cuando comenzó el motín.

"Jamás pensé que pudiese presenciar una escena de tanto salvajismo, quedé horrorizado con aquello", declaró el gobernador de Rondonia, Ivo Cassol, en una texto difundido hoy por su despacho.

Cassol defendió su posición de no negociar personalmente con los amotinados, como pedían éstos.

"Eso es una cuestión cerrada, y si mi negativa precipita nuevas carnicerías, ellos serán responsabilizados", dijo el gobernador, quien prometió mejoras y abrir 312 nuevas plazas en el sistema carcelario de Rondonia para inicios de 2005.

En 2001 otra rebelión en Urso Branco dejó 27 presos muertos, también a manos de sus compañeros, por la disputa del control del penal en medio de un motín que fue controlado después de un pulso de tres días entre reclusos y autoridades.
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