MADRID.- Manuel Prado y Colón de Carvajal, conocido financiero, diplomático y descendiente directo de Cristóbal Colón, ingresó hoy en la cárcel para cumplir la pena de dos años que le impuso un tribunal español por un delito financiero.
El diplomático ingresó de forma voluntaria en una prisión de Sevilla, en el sur de España, para cumplir la pena sentenciada por la Audiencia Nacional en relación con el caso ’’Operación Wardbase’’.
Este tribunal lo considera culpable de un delito de apropiación indebida, al haber recibido en 1992 unos 11,4 millones de dólares procedentes del Grupo Torras, del que el empresario español Javier de la Rosa era entonces máximo responsable.
Precisamente, De la Rosa, uno de los financieros más conocidos en las década de los ochenta, está en prisión por ese caso.
Fuentes jurídicas confirmaron a EFE que uno de los abogados de Prado y Colón de Carvajal acudió hoy a la Audiencia Nacional para comunicar la decisión de su defendido de ingresar en la prisión sevillana.
El alto tribunal le había citado hoy para ejecutar la sentencia que se le impuso, tras no haber hecho frente a los más de 12.000 dólares de fianza que debía pagar por el ’’caso Wardbase’’.
Prado y Colón de Carvajal había recurrido la orden de ingreso en prisión ante el Tribunal Supremo y la propia Audiencia Nacional.
El embajador alegó que no podía pagar los más de 30 millones de dólares que se le reclaman como indemnización, tener problemas de salud y haber sido sentenciado a una pena reducida, pero los tribunales rechazaron todos estos argumentos.
Prado y Colón de Carvajal ha defendido siempre su inocencia en relación al caso ’’Wardbase’’ y alegado que el dinero que recibió del Grupo Torras se lo debía De la Rosa por negocios particulares.