LA PAZ.- El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Juan Ignacio Siles, opinó hoy que Chile "no tiene argumentos" para acudir a la OMC en protesta por las condiciones impuestas a Argentina para una operación de venta de gas natural.
Según el canciller boliviano, el convenio para la exportación del producto a territorio argentino, acordado la semana pasada en Buenos Aires entre el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, y el de Argentina, Néstor Kirchner, es resultado de una decisión soberana que nadie puede obligar a cambiar.
Mesa se comprometió con Kirchner a que Bolivia venda a la Argentina cuatro millones de pies cúbicos diarios de gas durante seis meses, con la condición de que el producto no sea revendido a empresas chilenas, aunque el texto del acuerdo no lo menciona explícitamente.
"Si Chile quiere llevar este tema a la Organización Mundial del Comercio tendrá que buscar argumentos. Yo creo que no los tiene", sostuvo Siles, en alusión al anuncio chileno de que analiza una acción en ese sentido.
"Nadie nos puede obligar a vender. Somos un país soberano que puede decidir si vende, a quién, cómo, cuándo y dónde", puntualizó el canciller, al insistir en que las autoridades chilenas no tendrán éxito en una demanda contra Bolivia en la OMC.
Añadió que el gobierno boliviano tuvo en cuenta la situación de emergencia que atraviesa Argentina para exportar gas y que la renovación del contrato será determinada el 18 de julio, cuando la población acuda a un referéndum para decidir el futuro de sus hidrocarburos.
Siles también aseguró que la reacción del gobierno de Santiago de suspender las negociaciones sobre la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE-22) fue exagerada y que perjudica sobre todo a los chilenos.
"Las negociaciones que se iban a iniciar no se van a llevar a cabo y esperamos que en el futuro esa decisión de Chile cambie porque creemos que a quien más afecta es al Gobierno de Chile", recalcó.
Así mismo, explicó que "el ACE se mantiene en vigor y en ningún caso significa que se hayan roto las relaciones comerciales" entre las dos naciones.
Bolivia exportó el pasado año mercaderías a Chile por valor de 41,9 millones de dólares, mientras que sus importaciones ascendieron a 109,1 millones, según cifras oficiales de los primeros once meses del año pasado.
Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajada desde 1978, cuando se rompieron las conversaciones entre los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet para tratar de resolver la demanda boliviana de una salida propia al océano Pacífico.
El Estado boliviano reclama a su vecino transandino una costa marítima como la que tenía a finales del siglo XIX, cuando perdió un territorio de 120.000 kilómetros cuadrados a manos de Chile tras la guerra que enfrentó a ambos ejércitos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia recordó también que sigue en vigor el Tratado de Paz y Amistad de 1904 por el que se fijaron los límites con Chile y por el que esta nación otorga libre tránsito comercial por el territorio ganado a los bolivianos en la contienda bélica.
