MADRID.- La Justicia española cursó órdenes de busca y captura internacional contra cinco presuntos miembros del grupo que financió y prestó alojamiento e infraestructura a los supuestos autores materiales de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, informaron hoy fuentes jurídicas.
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo notificó anoche un auto de prisión provisional y detención internacional contra Hicham Ahmidan, Mohamed Belhadj, Abdelmajid Bouchar, Mohamed Afalah y Mohamed Bouharrat, este último detenido en las cercanías de Madrid poco después de dictarse la resolución.
El juez señala en su auto que, en los primeros días de marzo, el presunto grupo terrorista islamista habría montado una estructura en los alrededores de Madrid y en la región sureña de Andalucía.
Posteriormente, Mohamed Belhadj alquiló, con fecha 1 de marzo y a través de una agencia, el piso de la localidad madrileña de Leganés en el que el 3 de abril se suicidaron siete radicales islámicos, al verse acorralados por la Policía.
La resolución judicial explica que el 3 de abril es localizada la vivienda de Leganés en la que se alojaban los presuntos terroristas y al que se desplazan agentes policiales.
Según las primeras informaciones, los agentes fueron detectados por Abdelmajid Bouchar, quien "advierte la presencia policial, saliendo corriendo del lugar, no sin antes gritar en árabe para que los moradores de la vivienda queden prevenidos".
Allí, la Policía halló documentación personal de Bouchar, quien realizaba labores de aprovisionamiento para la vivienda de Leganés.
Además, se halló la foto de Bouharrat, detenido anoche, que cuenta con antecedentes por delincuencia común y a quien se vio recientemente con Said Berraj y Mohamed Afalah, ambos buscados por su relación con los ataques de Madrid.
El auto explica que el 3 de abril, después de que los radicales islámicos se suicidaran en Leganés, Belhadj y Afalah huyeron de Madrid en dirección a Barcelona.
Cuando llegan a esa ciudad, Mohamed Afalah llama a su hermano Ibrahim para que se provea de los teléfonos de unos conocidos en Bélgica-Holanda y de dinero, que al parecer no obtuvo.
El juez añade que Ibrahim recibió alguna llamada telefónica desde el extranjero y también pasados unos días de su hermano Mohamed Afalah, con prefijo Barcelona, donde se pierde la pista de este último.
Por otra parte, el auto señala que Hichan y Jamal Ahmidam, este último fallecido en Leganés, tenían relaciones con el tráfico de hachís y de vehículos, incluida la falsificación de placas de matrícula, dirigidas a la financiación y provisión de las sustancias explosivas y los detonadores empleados en los atentados de Madrid.
Del Olmo concluye que concurren las circunstancias para acordar la prisión provisional y la busca y captura internacional de estas personas, cuyas actividades revisten los caracteres de los delitos de asesinato terrorista, pertenencia o colaboración con banda armada y tráfico de drogas.
El juez añade que aparecen claras "las relaciones del bloque de imputados no sólo a nivel personal, sino también con jugadas con el elemento del radicalismo islámico, en combinación con la realización de operaciones de tráfico de drogas que pudieron servir de financiación para obtener sustancias explosivas y detonadores".