RÍO DE JANEIRO.- Un ladrón detenido por la policía de Río de Janeiro confesó haber robado unos 300 automóviles en tres años, pero en su descargo alegó que abandonaba los vehículos en terrenos baldíos después de quitarles los reproductores de sonido.
Marcelo Jorge Silva, de 21 años, dijo que comenzó en el "negocio" hace tres años y que sólo se dedicaba a robar coches que tuvieran reproductores de discos compactos, que era lo que en realidad le interesaba.
"En un buen día se podía robar hasta cinco autos", declaró el detenido, según publicó hoy el diario "Extra".
Según confesó, vendía cada reproductor en 500 reales (unos 170 dólares) y operaba durante la madrugada, porque es "cuando hay menos policías en la calle".