TILALI.— Unos 800 habitantes del pueblo de Tilali tomaron el jueves como rehenes a cinco concejales, mientras que el alcalde, acusado por malversación, desapareció con rumbo desconocido por temor a ser linchado como su colega del pueblo de Ilave.
Los pobladores de Tilali, que exigen la vacancia de la alcaldía, piden la presencia en el pueblo de una comisión de autoridades para buscar una solución a sus demandas.
Amenazaron que si no acude la comisión causarán daño a los concejales secuestrados.
El alcalde, Melecio Larico Quispe, huyó el martes de Tilali para refugiarse al parecer en la localidad comercial de Juliaca, por temor a ser linchado como su colega de Ilave, Cirilo Fernando Robles, dijo Abner Bardales, oficial de la policía de Puno.
Titali es un pueblo andino de 5.000 habitantes. Se encuentra en la región Puno, al sudeste de Lima, cerca de la frontera con Bolivia, a orillas del Lago Titicaca.
"Estamos ya 18 días en pie de lucha, reclamando la vacancia del alcalde, y también la renuncia del alcalde porque realmente ha abandonado nuestro pueblo de Tilali", dijo Rubén Coasaca, presidente de la junta vecinal.
Los pobladores se reunieron en la plaza principal del pueblo, mientras los regidores eran retenidos en el local de la alcaldía. No había presencia policial, pese a que ocho policías llegó a Tilali el jueves, según los lugareños.
Los pobladores acusan a Larico de haber vaciado las arcas del municipio, y aseguran que tienen las pruebas necesarias para demostrarlo.
En Ilave, los pobladores también habían emprendido protestas exigiendo la renuncia de su alcalde a quien acusaban de malversación.
El 5 de abril, para llamar la atención, los lugareños bloquearon un puente y la carretera a Bolivia, en el altiplano, mientras el alcalde Robles viajó a Puno, capital de la región del mismo nombre, donde divulgó su caso.
Robles retornó el lunes a Ilave y se reunió con regidores en una casa donde fue sorprendido por moradores furiosos que lo golpearon hasta causarle la muerte.