Una de las portadas que provocó indignación mundial.
WASHINGTON.- "Siento un profundo disgusto", afirmó el presidente de los Estados Unidos, George Bush, al aludir a la polémica internacional surgida con la publicación de una serie de fotografías de presos iraquíes maltratados y vejados por las tropas de Estados Unidos.
Aseguró que los responsables de esos maltratos "están siendo investigados" y los hechos que muestran las fotografías "no reflejan el carácter de los estadounidenses. Éste no es el modo en que nos comportamos en Estados Unidos".
Bush habló de la controversia con motivo de cumplirse un año de haber anunciado el fin de los combates en Irak, afirmando que "se han logrado progresos".
En una rueda de prensa conjunta con el Primer Ministro canadiense, Paul Martin, en los jardines de la Casa Blanca, Bush aseguró que su país "cuenta con una estrategia" para lograr un "Irak libre y que sirva de modelo para Oriente Medio" y prometió que hará frente a quienes traten de impedirlo "sea en Falluja o donde sea".
El Mandatario aludió así a la complicada situación que se vive en la localidad en el sur de Irak, desde donde ha comenzado a retirarse la infantería de Marina estadounidense para dejar el control en manos del general Yasim Mohamed Saleh, antiguo miembro de la Guardia Republicana del ex Presidente Saddam Hussein.
Según Bush, en el discurso que pronunció hace un año a bordo del portaaviones "Abraham Lincoln" frente a la costa de San Diego, en California, "dije que habíamos cumplido nuestra misión, que era el fin del régimen de Saddam Hussein".
Como resultado de esa campaña militar en Irak, "nos hemos librado de un amigo del terrorismo", recordó el Presidente, que apuntó que en el discurso del 1 de mayo del año pasado también anunció "que atravesaríamos momentos difíciles".
Abril de 2004 ha resultado ser el mes más sangriento para las tropas estadounidenses en Irak: un total de 127 soldados ha muerto en los últimos treinta días, los dos últimos hoy al estallar un coche bomba en las cercanías de Falluja.