WASHINGTON.- La administración Bush está mostrando el creciente deseo de revertir o cambiar los elementos de sus tácticas de ocupación en Irak, y una nueva vacilación para involucrarse en confrontaciones militares que puedan encender a los iraquíes, informó hoy el periódico New York Times.
Siempre reacios a reconocer públicamente que los acontecimientos no han sido como se esperaba, altos colaboradores del presidente de EEUU George W. Bush están calificando las acciones como correcciones de curso en camino hacia la misma meta, aún si implica el cambio o rediseño de planes anunciados hace meses, dice el informe.
Las nuevas tácticas incluyen ceder sustancial poder a la ONU para impulsar juntos el gobierno de transición; reducir la prohibición sobre la participación de miembros del Partido Baath en el gobierno; y la reapertura de la cuestión sobre si EEUU debe disolver el ejército iraquí, dice el informe.
La Casa Blanca ha indicado que los cambios son intentos prudentes para evitar el combate de casa en casa y la enfurecida reacción que sin duda surgiría en el mundo árabe.
Pero los críticos de la administración Bush mencionaron que los cambios son evidencia de los enredos en los que ha caído la administración que no planeó o reconoció la difícil realidad de ocupar y reconstruir una nación hostil y devastada, dice el periódico.
Después de mantener inicialmente a la ONU muy al margen, ahora la administración Bush depende en gran medida de la ONU para la formación de un gobierno de transición.
El asesor en jefe de la ONU responsable de Irak, Lakhdar Brahimi, regresará a Irak la próxima semana para encontrar candidatos que dirijan el gobierno de transición.
Ante la cercanía de la fecha límite del 30 de junio para la entrega de la soberanía a los iraquíes, la violencia en Irak ha escalado y más de 120 soldados de EEUU en Irak murieron en abril, el mes más mortífero para las tropas desde que inició la guerra en Irak.
Las encuestas sugieren que el público estadounidense está cada vez más cauteloso acerca de la participación en Irak y está desconcertado por el creciente número de víctimas de soldados de EEUU ahí.
