BELGRADO.- El principal sospechoso del asesinato del Primer Ministro serbio Zoran Djindjic, Milorad Lukovic, fe arrestado en la noche del domingo en Belgrado, informó la policía local.
Lukovic, un ex jefe de comando policial y paramilitar, se hallaba escondido desde que fue señalado como presunto responsable del asesinato de Djindjic, perpetrado el 12 de marzo de 2003.
"Se rindió", dijo un alto funcionario policial a la emisora televisiva serbia RTS, al tiempo que agregó que "se han iniciado los procedimientos legales" respecto de Lukovic. La entrega aparentemente se concretó a alrededor de las 21:00 horas.
Lukovic, de unos 37 años, fue un soldado altamente entrenado de la legión extranjera francesa, que retornó para participar en las guerras de la ex Yugoslavia, a comienzos de los noventa. Inicialmente combatió con los "Tigres", una temida unidad paramilitar bajo el comando de Zeljko Raznatovic Arkan.
En 1994, los "Tigres", junto a Lukovic, fueron incorporados a la Unidad de Operaciones Especiales de la policía, establecida tres años antes por el entonces Presidente Slobodan Milosevic, con el objetivo de realizar operaciones encubiertas en Croacia y Bosnia.
Lukovic, quien luego se desempeñó como comandante de esta fuerza, sobrevivió a la caída de Milosevic en el otoño de 2000, pero fue despedido un año después a raíz de diversos incidentes, como la quema de una discoteca en el norte de Serbia. De todas formas, siguió vinculado a la unidad, así como a las poderosas fuerzas de seguridad serbias y el mundo del crimen.
Inmediatamente después del asesinato, las autoridades serbias culparon por el mismo a la Unidad de Operaciones Especiales de la policía y una banda criminal organizada.
Posteriormente apuntaron a Lukovic como el principal responsable del asesinato, realizado supuestamente para detener los planes del premier de combatir la criminalidad organizada.
