BOLIVIA, La Paz.- El Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, propuso una reunión tripartita con los mandatarios de Chile y Perú para negociar una salida al Océano Pacífico.
En entrevista con TVN en La Paz, Mesa insistió en que el punto de partida de las tratativas debe ser el acuerdo de 1975 que apuntaba al establecimiento de un corredor entre la frontera de Chile y Perú.
"Lo que nosotros planteamos es un espacio que tenga continuidad territorial, que por supuesto sea soberano, que tenga acceso y sea útil", afirmó el Mandatario boliviano.
Subrayó que Chile, Perú y Bolivia son países complementarios, cuyo destino debe ser común, y que en ese contexto nuestro país debe considerar la necesidad de comenzar a discutir sobre la soberanía.
"A mí me encantaría la posibilidad de reunirme con el Presidente de Chile y Perú y que los tres sentados en una misma mesa pudiéramos discutir simultáneamente el problema. Los tres países estamos involucrados en un mismo problema", agregó.
Al ser consultado sobre cómo calificaría el estado de las relaciones con Chile, Mesa dijo que es complejo.
Respecto a la prohibición de que Argentina exporte a Chile una sola molécula de gas boliviano, el Presidente Mesa argumentó que esa es una decisión soberana que responde a una larga historia de desencuentros entre Chile y Bolivia.
"Se trata de la decisión soberana de un país de establecer a quién y a quién no le vende recursos naturales y por supuesto se trata de un conflicto histórico", arguyó.
Negó que su estrategia apunte a generar una crisis energética de proporciones en Chile para conseguir una salida al mar a cambio de gas. Explicó que su país, al convertirse en una potencia energética, "tiene que decidir a partir de ello una política de estado de exportación e industrialización".
Agregó que la sensibilidad de Bolivia en torno a la pérdida de litoral marítimo ha provocado una herida tan profunda, que se debe entender en esa dimensión las decisiones que adopta su gobierno, al comentar el fracaso del negocio para exportar gas a Estados Unidos a través de un puerto chileno.
Insistió en que "tenemos que poner sobre el tapete que sí existe un problema entre Bolivia y Chile. Es absurdo insistir en lo contrario".