LONDRES.- Paul Burrell, el conocido ex mayordomo de Diana de Gales, será entrevistado esta semana por los agentes de Scotland Yard que investigan las causas de la muerte de la princesa, según informó hoy la cadena pública británica BBC.
Se espera que Burrell, hombre de confianza de Lady Di durante muchos años, sea consultado sobre el estado mental de Diana antes del trágico accidente automovilístico que acabó con su vida el 31 de agosto de 1997 en París.
También es posible que el antiguo criado se vea obligado a responder sobre una polémica carta que, según él, la princesa redactó diez meses antes del accidente, en el que también murieron su novio, Dodi Al Fayed, y el conductor Henri Paul.
En la misiva, Diana expresaba su temor de que alguien estuviera planeando un accidente de coche contra ella para que su esposo, Carlos de Inglaterra, heredero al trono británico, pudiera casarse de nuevo.
El diario sensacionalista "Daily Mirror" identificó en su momento al príncipe Carlos como el supuesto responsable del plan para acabar con su esposa.
"Hablaré de la carta, por supuesto, explicando con todo detalle los temores que tenía la princesa y por qué", dijo hoy Burrell al "Mirror", al precisar que informará a la policía de sus "conversaciones privadas" con Lady Di.
"Siempre he mantenido -subrayó- que ella (Diana) no era una paranoica, como muchos han sugerido".
La entrevista de Burrell forma parte de la primera investigación oficial decretada en el Reino Unido sobre la muerte de Diana, que el juez Michael Burgess encargó a comienzos de año al comisario jefe de Scotland Yard, John Stevens.
El responsable policial, que recientemente viajó a París para reconstruir el último viaje de Diana, ya adelantó el pasado marzo que no descarta interrogar a algunos miembros de la familia real británica, como el príncipe Carlos.
Stevens tratará de verificar, entre otras cosas, las alegaciones del padre de Dodi, el millonario dueño de los lujosos grandes almacenes Harrods de Londres, Mohamed Al Fayed, quien ha mantenido siempre que la pareja murió a consecuencia de una conspiración.
En 1999, un juez francés concluyó que el accidente ocurrió porque el chofer conducía bajo la influencia del alcohol y de los antidepresivos, tras analizar las pesquisas contenidas en un informe de 6.000 páginas que nunca se hizo público.