CARACAS.- Una grabación difundida hoy de la voz de un soldado que murió luego de agonizar casi un mes por las quemaduras sufridas durante un incendio en una celda de castigo de un fuerte militar venezolano puso en entredicho las versiones oficiales sobre el incidente.
En la grabación, registrada antes de su fallecimiento en horas del mediodía de hoy, el soldado Angel Pedreañez, relató que las llamas fueron causadas con una especie de lanzallamas o soplete desde fuera de la celda, confirmando las denuncias de sus familiares y un diputado de oposición.
"Se aparece un tipo en la puerta, prendió con un tubo candela o algo así y se prendió la colchoneta...y nos quemamos toditos", relató el soldado.
De acuerdo a la declaración de Pedreañez, cuya validez fue autentificada por su abogado Morly Hernández, los guardias no lograban abrir de inmediato el candado de la celda y luego esperó 20 minutos antes de que llegara una ambulancia que lo trasladó a diversos centros hospitalarios.
La grabación se dio a conocer luego de que la fiscalía militar y una comisión del Congreso descartaran hoy que el incendio se hubiera generado fuera de la celda, reforzando la versión oficial que atribuyó el incidente a una colilla de cigarrillos de uno de los soldados dentro de la celda que se quedó dormido.
A su vez, el padre del soldado, Ender Pedreañez, responsabilizó directamente a los militares por la muerte de su hijo y acusó al gobierno de no respetar los derechos humanos. "Lo mataron, lo mataron", repitió visiblemente afectado.
Ender Pedreañez exigió además una explicación por la muerte de su hijo, quien habría fallecido por un infarto al ser sometido a una operación quirúrgica, ya que aparentemente había mejorado y se sentía bien. "Me siento como un toro, me dijo ayer", relató, al tiempo que dijo no creer en ninguna de las autoridades encargadas del caso.
El médico responsable del área de quemados del Hospital Coromoto en la occidental ciudad de Maracaibo, Roberto Sánchez, afirmó que el soldado estaba siendo operado y que ocurrió una "muerte súbita".
Sin embargo, otro médico del hospital negó la versión y dijo que Pedreañez sólo estaba siendo sometido a una limpieza de sus heridas y era un hombre joven que estaba reaccionando bien al tratamiento.
Por su parte, el ministro de Defensa, Jorge Carneiro, comunicó al país que el soldado murió por fallas cardiopulmonares, cuyas causas deberán ser determinadas, y envió su condolencia a los familiares.
Pedreañez es el segundo soldado que muere de los ocho que resultaron heridos en el Fuerte Mara, en el occidental Estado Zulia, en un caso que generó un debate público sobre la situación de los cuarteles.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intervino en el debate y tuvo que retractarse después de decir que las lesiones de los soldados eran leves, porque casi inmediatamente después murió el soldado Orlando Bustamente.
A raíz del caso, el ministro de Información, Jesse Chacón, presentó la renuncia al asumir la responsabilidad de haber dado al presidente información incompleta, pero Chávez no aceptó la dimisión.
En medio del hermetismo militar que rodeó la investigación desde que ocurrió el incidente, en el pasado mes de marzo, el diputado socialdemócrata Pastor Heydra denunció que los soldados fueron quemados con un lanzallamas y que por ello sus quemaduras eran de la cintura para arriba.
Heydra sugirió que los soldados, quienes cumplían una sanción no explicada, eran castigados porque las actividades de inteligencia en los cuarteles las están realizando asesores cubanos, lo que "ha generado un problema con los soldados".
Por otra parte, la periodista Patricia Poleo, quien ha mantenido una investigación sobre el caso, dijo hoy a la emisora "Unión Radio" que el asunto sigue presentado "muchos lados oscuros" como el relacionado con el destino de los otros seis soldados que no han hablado.
"¿Dónde están esos soldados? Algunos de ellos han sido dado de alta del hospital pero no se sabe dónde están y porqué no hablan", indicó y aseguró que seguirá buscando "la verdad" en el caso.