GINEBRA.- Todos los años mueren en el mundo 3,2 millones de personas por causas directa o indirectamente relacionadas con la diabetes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentados hoy en Ginebra.
Mientras que en 2000 había en todo el planeta 171 millones de diabéticos, para 2030 esta cifra se duplicará. "Y las cifras seguirán subiendo si no cambiamos de forma drástica nuestros hábitos de vida", advierte el profesor Peter Bottermann, de la Sociedad Alemana de Diabetes (DDG).
La OMS estima que cada minuto mueren seis personas a causa de esta enfermedad en todo el mundo, por lo que se trata de una amenaza muy importante a la salud pública en los países desarrollados.
Pero también en los países en desarrollo el crecimiento de las cifras es "explosivo", según la DDG. La mayoría de las muertes en estos casos se debe a problemas consecuencia de la diabetes como ataques cardíacos o apopléticos y no al exceso en sí de azúcar en la sangre, que se puede controlar.
Aunque India, China y Estados Unidos son, en ese orden, los tres países más afectados del mundo, la situación es grave asimismo en América Latina, donde hay 13,3 millones de enfermos pero se calcula que habrá 33 millones en 2030.
El país más afectado de la región es Brasil, con 4,5 millones de casos, seguido de México con 2,1 millones, Argentina con 1,4 millones, Colombia con 883.000 casos y Perú con 754.000 casos.
En España, un informe del año pasado presentado en el Congreso de Enfermedades Cardiovasculares en Sevilla indica que hay 2,5 millones de afectados y que la cifra se duplicará para 2025.
El problema se origina en los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio físico y deportes. Mientras que en los países industrializados muchas veces la causa está en la propia niñez de los afectados, con muchos casos de obesidad, en los países pobres se produce por la creciente urbanización y el consumo de alimentos baratos y de gran contenido calórico.
Las consecuencias para la economía son considerables tomando en cuenta que los más afectados son personas en edad laboral. En los países en desarrollo al menos una de cada diez muertes se produce entre los 35 y los 64 años.
Si no se toman medidas urgentes no se podrá frenar el avance de la enfermedad, advierte la OMS, por lo que este organismo, junto con la Federación Internacional de Diabetes (IDF) ha iniciado una campaña internacional de lucha contra el problema.